Algunos de los coches más bellos del mundo se han dado cita este domingo en Estados Unidos, más concretamente en California, donde el Concurso de Elegancia de Pebble Beach ha reunido una amplia colección de automóviles clásicos donde se ha librado una dura batalla por hacerse con el primer puesto.
El gran protagonista de la jornada fue un precioso Mercedes S Barker Tourer de 1929 en el que destaca el azul eléctrico de su carrocería en combinación con una impoluta cubierta metálica, un portaequipajes trasero y llantas originales del mismo tono azul que el resto del vehículo, el cual se hizo con el primer premio.
También podemos decir que si bien la unidad germana ha sido el protagonista principal del concurso, la gran vencedora ha sido la familia McCaw. Bruce, dueño del Mercedes ganador, y su hermano, propietario de un Ferrari 315 S Scaglietti Spyder de 1957, han protagonizado gran parte de las fotografías tras hacerse con los dos primeros puestos del afamado concurso.
Bruce McCaw se ha mostrado muy satisfecho con el trabajo de restauración de su vehículo después de que, según sus propias palabras, dudara durante mucho tiempo sobre si restaurar o no al ahora ganador. “Odio restaurar aquello que no necesita ser restaurado, pero al final era evidente que el coche necesitaba una reparación”, ha señalado el afortunado propietario de este Mercedes S Barker Tourer que ya forma parte del concurso de elegancia de Pebble Beach.
Pero en California también se han podido ver otros automóviles espectaculares. Los asistentes han tenido la oportunidad de contemplar un Bugatti T101C Roadster de 1965 o un prototipo de la firma Studebaker, muy famosa durante la década de 1960, la cual, además, ha contado con una mención propia dentro del concurso.
Además, se han podido ver algunas ediciones muy especiales de Ferrari, como un espectacular descapotable de los años 50 con luces al estilo norteamericano de la época, una unidad clásica con faros escamoteables o algún otro diseño de Pininfarina en un elegante verde más británico que italiano y que nunca relacionaríamos con los de Maranello si no viéramos Il Cavallino en el emblema delantero.
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