El error más común que cometen los alumnos cuando se suben a un vehículo para el examen práctico de conducir es no saber interpretar correctamente las señales de tráfico. Se trata de una falta grave a la que hay que añadir que tampoco respetan el espacio lateral cuando conducen en zonas urbanas, según Formaster, la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Logística, Transporte y Seguridad Vial.
Los alumnos son capaces de distinguir y diferenciar unas señales de otras pero cuando se encuentran ante un 'Stop' o un 'Ceda el Paso', no saber cómo comportarse. Además, no observan bien a ambos lados de la calzada antes de realizar un giro o un cruce. Y, por ejemplo, tampoco conocen ni realizan correctamente la prioridad en los giros con el vehículo a la izquierda. Estos fallos son considerados faltas graves en el examen práctico y una de las causas más habituales de suspenso.
Uno de los momentos más complicados para un alumno es cuando se encuentra con una glorieta y tiene que atravesarla. Saber realizar bien la maniobra de incorporación y la salida, ceder el paso a los vehículos que circulan por ella y la colocación correcta del vehículo cuando se cruza la misma, son también puntos flacos de los alumnos.
En cuanto a los pasos de peatones, los nervios y la falta de observación muchas veces son los causantes de no ceder el paso a los peatones que esperan a cruzar, falta muy grave que suele ser suspendo en el examen.
Lo que más cuesta aprender
Todos estos errores no son, ni mucho menos, los aspectos que más les cuesta aprender. La mayor dificultad que los alumnos encuentran en las clases prácticas de conducir es el uso correcto de las distintas marchas de velocidad. También se «atascan» en saber, gracias al cuentarrevoluciones, cuándo debe de cambiarse de marcha, y el juego de los pedales embrague-acelerador o freno-embrague.
Otras situaciones que más les cuesta aprender al volante son el comportamiento ante las glorietas y conocer la correcta distancia de seguridad.
Errores en el examen teórico
Si nos centramos en el examen teórico, también se han encontrado errores comunes entre los jóvenes que se preparan para el carné. Además de la falta de compresión de los enunciados de las preguntas, unido a responder de forma automática sin terminar de leer las preguntas y hacer los test de memoria, hay muchos fallos en las cuestiones sobre las velocidades, las luces y el telepeaje.
A los alumnos les cuesta más asimilar en el temario teórico los temas de límites de velocidad según tipo de vías y carreteras, además del tiempo de reacción ante una frenada de emergencia o el uso de la iluminación en diversos momentos como con lluvia o niebla.
Los nervios suelen jugar malas pasadas a los alumnos que se presentan al examen y les hacen cometer errores que no se realizaban durante las prácticas con el profesor, pero estos fallos también se deben a que cada vez se realizan menos prácticas y los alumnos van menos preparados al examen. Además, muchos alumnos traen «vicios» a la autoescuela que son complicados de corregir. Estos son:
*Colocación del pie en el pedal del embrague junto con la marcha puesta ante una parada
*No observar correctamente el tráfico ni las posibles maniobras de los coches que conducen a nuestro lado