El desplome de las matriculaciones, el consiguiente envejecimiento del parque y el ‘auge’ de los talleres ilegales constituyen, según la firma, los principales factores del descenso del negocio de postventa, que recortó un 11,7 por ciento su facturación el pasado año.
El estudio de Audatex, realizado a partir de más de 4,2 millones de valoraciones de siniestros, muestra además que el sector se anotó en 2013 el descenso más pronunciado en el número de reparaciones en talleres. Entre 2008 y 2012 la reducción en el volumen de arreglos osciló entre un 2,1 por ciento y un 5,2 por ciento.
La compañía indica que la caída de las ventas de coches nuevos y la actual antigüedad del parque constituyen el principal factor del descenso de las reparaciones.
Según explica, son los vehículos más jóvenes los que más ingresos dejan en los talleres, dado que cuentan con sistemas electrónicos y de seguridad más sofisticados y que recorren un mayor número de kilómetros.
Una cuarta parte, en talleres ilegales
Además, para Audatex, el envejecimiento provoca asimismo que una cuarta parte de las reparaciones de coches del mercado español se desvíen hacia talleres ilegales, ‘en los que la calidad no importa y sólo manda el factor precio para que la reparación no supere el valor del vehículo’.
El estudio de la consultora revela asimismo que las reparaciones que parecen más ‘prescindibles’ en momentos de crisis, como son los mantenimientos preventivos o las relacionadas con rasguños y golpes de chapa, con las que más caen.
En concreto, en 2013 los trabajos de chapa y pintura descendieron un 13,2 por ciento, reportando a los talleres el 45,5 por ciento de sus ingresos. Los relacionados con averían mecánicas, de su lado, descendieron algo menos, el 11,4 por ciento.