Así, las firmas alemanas del segmento 'premium', BMW, Mercedes-Benz y Audi experimentaron caídas en sus entregas, con bajadas de ventas del 5,8 por ciento, del 1,4 por ciento y del 5,5 por ciento, respectivamente, mientras que Porsche aumentó un 1,4 por ciento sus ventas en el país.
Por su parte, Opel redujo un 2,9 por ciento sus matriculaciones en Alemania durante el pasado año, mientras que Volkswagen registró una rebaja del 4,6 por ciento en sus matriculaciones en su mercado local. Land Rover, de su lado, aumentó un 30,1 por ciento sus entregas, y Jaguar, un 11,8 por ciento.
Las entregas de coches compactos acapararon el 25,3 por ciento del conjunto de matriculaciones, lo que le permitió a Volkswagen mantener la primera posición de ventas en Alemania, al mantener el 21,8 por ciento del mercado total de vehículo nuevo.
Por otro lado, marcas de importación como Citroën, Peugeot o Chevrolet experimentaron mayores caídas que las compañías locales, con retrocesos comerciales del 20,6, del 23,4 por ciento y del 17,7 por ciento, en comparación con los datos de 2012. Sin embargo, Hyundai y Kia incrementaron sus entregas un 0,7 por ciento y un 1,6 por ciento, respectivamente.
Asimismo, Mazda logró un aumento comercial del 10,5 por ciento en 2013, mientras que las matriculaciones de Seat en Alemania crecieron un 22,4 por ciento. Skoda, de su lado, incrementó un 8,7 por ciento sus ventas en el mercado alemán el pasado año.
