Israel, la meca del coche eléctrico

La Alianza Renault-Nissan y Project Better Place han firmado un acuerdo en Jerusalén para comercializar a gran escala vehículos eléctricos en Israel a partir de 2011.

En una rueda de prensa en la Oficina del Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, en Jerusalén, Carlos Ghosn, presidente y director general de Renault, reveló que gracias al nuevo proyecto "el precio del vehículo eléctrico será equivalente al de la gasolina". El responsable de Renault precisó que esto será posible por la "reducción de costes por las economías de escala y la exoneración de impuestos en Israel". Y es que el Gobierno israelí proporcionará beneficios fiscales e incentivos en los impuestos a los clientes, mientras que la alianza Renault-Nissan suministrará los vehículos y la compañía Project Better Place construirá y se encargará del mantenimiento de una red de recarga eléctrica en todo el país. El jefe del Ejecutivo israelí Olmert reconoció en la conferencia de prensa que "cada día más gente siente que hay que separarse de la dependencia del petróleo". El acuerdo, rubricado ayer, tiene el objetivo de que los vehículos funcionen únicamente con electricidad y lograr el cero por ciento de emisiones contaminantes hasta el año 2019, además de que los coches tengan una prestación y rendimiento iguales a los vehículos de gasolina de 1,6 litros, informó Renault-Nissan en un comunicado. Ghosn reveló que "los motores de los nuevos vehículos comenzarán a probarse a finales de este año" y que el nuevo producto estará basado en la fórmula "cero emisiones, fiabilidad e innovación". El modelo de recarga de los vehículos será muy similar al de los teléfonos móviles en los que se adquiere un equipo y se paga mensualmente el servicio de conexión. Esto significa que los usuarios comprarán y serán propietarios de sus coches y contratarán la energía, lo que incluye la utilización de la batería dependiendo de los kilómetros que se conduzcan.La compañía Project Better Place, con sede en EE.UU. y puntera en lograr la reducción de la dependencia global del petróleo, pondrá en marcha en Israel una red completa de estaciones de cargas de batería, con una estimación de 500.000 unidades de carga repartidas por todo el país.