El impuesto de circulación también será “verde”

Aprobada la reforma del impuesto de matriculación, el Gobierno se ha puesto como objetivo seguir su “cruzada verde" ligando también el impuesto de circulación a las emisiones de CO2.

El sector del motor no logra bajar los humos
El sector del motor no logra bajar los humos

Quien más contamine más pagará. Esta máxima es la que va a intentar aplicar el Gobierno en todos los tributos relacionados con el mundo del automóvil. El pasado viernes se daba el primer paso con la aprobación de la reforma del impuesto de matriculación, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2008. Según la nueva normativa, este impuesto quedará dividido en cuatro tramos, en función de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los automóviles.De esta manera, no pagarán nada los coches que emitan menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro; los que se sitúen entre 121 y 160 gramos por kilómetro deberán abonar un 4,75 del valor del vehículo, un 9,75 por ciento aquellos que emitan entre 121 y 160 gramos por kilómetro y un 14,75 por ciento para aquellos que echen al aire más de 200 gramos de CO2 por kilómetro. Este mismo porcentaje es el que deberán afrontar los quads y las motos acuáticas. En la actualidad, el impuesto de matriculación –competencia de las comunidades autónomas- está únicamente dividido en dos tramos, fijados en función de la cilindrada. Así, los coches de gasolina de menos de 1.600 centímetros cúbicos y los Diesel de menos de 2.000 centímetros cúbicos pagan un 7 por ciento. Los modelos de superior cilindrada abonan un tipo del 12 por ciento. Éste va a ser el primer paso, pero no el último, pues el Ejecutivo quiere extender esta forma de tributación al impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, conocido popularmente como impuesto de circulación. Se pretende que esté también ligado a las emisiones de CO2, algo que ya se adelantó en el pasado debate sobre el estado de la nación. Durante el mismo, el Parlamento instaba al Gobierno a “evaluar con las entidades locales –los ayuntamientos, que tienen las competencias en este sentido- la correspondiente modificación de las haciendas locales referida al impuesto sobre vehículos de tracción mecánica".Con esta reforma también se intentará igualar lo que se paga en los diferentes municipios, pues, en la actualidad, existen diferencias bastante importantes, lo que ha llevado a algunas asociaciones de automovilistas a denunciar la existencia de “paraísos fiscales" en algunas localidades.En 2006, la recaudación correspondiente al impuesto de matriculación se elevó a 1.683,3 millones de euros, un 19,2 por ciento más que en 2005. Al mismo tiempo, el impuesto de circulación supuso para los ayuntamientos unos ingresos de 2.265,7 millones de euros, un 4 por ciento más.Ni ecologistas ni fabricantes terminan de estar convencidos con la reforma del impuesto de matriculación. Las principales organizaciones de defensa del medio ambiente sostienen que favorece a los vehículos Diesel frente a los gasolina. Los primeros tienen menores emisiones de dióxido de carbono, aunque emiten más partículas de otros gases contaminantes. La patronal de los fabricantes, ANFAC, pide que esta reforma se complemente con el Plan Prever, que finaliza este año. “Un coche de los años 70 contamina más que cien nuevos. Es imprescindible la retirada de la circulación de los coches más antiguos, que es de donde proviene la contaminación", se sostiene desde ANFAC, que recuerda que “sólo el 7,7 por ciento de los coches vendidos en 2006 emitían menos de 120 gramos".