Los tres fabricantes han acordado ayudar a las a las empresas de infraestructuras a establecer una red de repostaje práctica, sencilla y con el mejor servicio posible para la recarga de vehículos de pila de combustible -Fuel Cell Vehicles (FCV)-. También se han comprometido a cubrir parcialmente los costes de explotación de las estaciones de hidrógeno.
Esta colaboración entre las tres firmas, anunciada en febrero, será paralela a las contribuciones del gobierno nipón para fomentar las estaciones de hidrógeno.
El Gobierno japonés presentó en junio de 2014 la hoja de ruta para la pila de combustible, que pasa por subvencionar la construcción de estaciones de hidrógeno y revisar la normativa en esta materia.
Además, el pasado mes de febrero el ejecutivo nipón anunció que subvencionaría parcialmente los gastos de explotación de las estaciones de hidrógeno para estimular la demanda de FCV.
Las medidas de apoyo concretas acordadas por Toyota, Nissan y Honda se darán a conocer más adelante, pero, según han explicado en un comunicado, pasarán por animar a nuevas empresas a entrar en el negocio del suministro de hidrógeno.
La Asociación de Investigación del Suministro y Tecnología de Utilización del Hidrógeno (HySUT) será la encargada de prestar asistencia financiera, y ya está preparando un proyecto para promover la demanda de hidrógeno como combustible.
Uno de los grandes objetivos de la iniciativa es garantizar la tranquilidad de los propietarios de los FCV creando una red fiable de repostaje de hidrógeno. Para ello, las tres automovilísticas colaborarán con empresas de infraestructuras para obtener información sobre las necesidades de los clientes y la frecuencia con la que usan las estaciones de repostaje de hidrógeno, paso necesario para ofrecer un servicio óptimo.
Crear productos atractivos para incrementar la demanda de pila de combustible es solo parte del proceso, aseguran Honda, Nissan y Toyota. La otra parte pasa por desarrollar una infraestructura de estaciones de hidrógeno que sea fácil de utilizar para los clientes. El problema es que a día de hoy las empresas de este tipo de infraestructura encuentran dificultades durante la construcción y explotación de estos servicios.
Otra dificultad añadida es que, dado que los FCV son algo muy novedoso en el mercado, cabe esperar que los ingresos de las estaciones de hidrógeno no sean elevados.
En mitad de todo este proceso, Toyota lanzó el Mirai a finales del año pasado; Honda, por su parte, ha anunciado que pondrá un FCV a la venta antes de abril de 2016, y Nissan lo hará a partir de 2017.