En los últimos días hemos hablado mucho de Madrid Central. El proyecto madrileño, suspendido en la práctica con una moratoria de multas hasta septiembre aplicado por el nuevo gobierno del Ayuntamiento, ha centrado todos los focos, mientras la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona sigue adelante y muy pronto entrará en vigor.
A partir del 1 de enero de 2020, el gran plan anticontaminación que la Ciudad Condal ha elaborado echará a andar. Y como primera advertencia, desde el Ayuntamiento ya se avisa que quienes entren a esta zona con un coche sin etiqueta serán multados con 100 euros. Una medida que restringirá el paso a 50.000 automóviles al interior de la ciudad.
Pese a que los vehículos gasolina anteriores al año 2000, los diésel previos a 2006, las furgonetas de antes de octubre de 1994 y las motocicletas matriculadas antes del 2003 no podrán superar el límite marcado, desde el Gobierno de la ciudad creen que apenas el 7 por ciento de los vehículos no podrán moverse. Además, algunos servicios públicos, como las ambulancias, tendrán tiempo para adaptarse a la nueva normativa y los automóviles para personas con movilidad reducida estarán exentos de cumplir con las exigencias.
Así es la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona
La Zona de Bajas Emisiones de Barcelona es el gran plan que la ciudad pondrá en marcha a partir del 1 de enero de 2020 con el objetivo de rebajar las emisiones contaminantes de los vehículos dentro de la ciudad. En total, hablamos de 95 kilómetros cuadrados que incluyen gran parte de los municipios de l'Hospitalet de Llobregat, Cornellà, Esplugues de Llobregat y Sant Adrià del Besòs y sólo deja fuera los barrios barceloneses de Las Planes, Vallvidrera y Tibidabo.
Dentro de dicha zona, no podrá circular ningún coche sin etiqueta entre las 7:00 y las 20:00 horas de lunes a viernes, quedando libre el paso fuera de este horario. Sin embargo, tal y como leemos en El País, en la Generalitat están barajando que la hora de los viernes se pueda adelantar al mediodía, para facilitar las salidas de fin de semana.
Además, desde el Ayuntamiento también implantarán medidas para los días de alta contaminación. En caso de que los niveles de emisiones superen los límites permitidos, el protocolo podrá activarse, momento en el que la zona verde y azul de estacionamiento regulado aumentará hasta en dos euros la hora. Los únicos que no tendrán que pagar este sobrecoste serán los automóviles con etiqueta Cero Emisiones. Por el contrario, para fomentar el uso del transporte público, estos días se reforzarán los servicios y estará disponible la tarjeta T-Aire, con viaje de ida y vuelta por 1,85 euros.
La principal diferencia de esta Zona de Bajas Emisiones en comparación a Madrid Central es que en el caso madrileño todos aquellos que no fueran residentes se veían obligados a meter el coche en un garaje y contar, al menos, con la etiqueta C y B. En el caso barcelonés, las restricciones afectan a residentes y no residentes y el área es casi 24 veces superior en extensión.
