Gobierno vasco ensaya el viernes en la A-8 el primer carril reversible de Euskadi, destinado a 'solucionar atascos'

El Gobierno vasco pondrá en marcha el próximo viernes en la A-8 el primer ensayo para el primer carril reversible en las carreteras vascas, una iniciativa que pretende, según el consejo de Interior, Rodolfo Ares, 'buscar soluciones a los atascos de tráfico' de la autopista A-8 entre Bizkaia y Cantabria.

Gobierno vasco ensaya el viernes en la A-8 el primer carril reversible de Euskadi, destinado a 'solucionar atascos'
Gobierno vasco ensaya el viernes en la A-8 el primer carril reversible de Euskadi, destinado a 'solucionar atascos'

Aquellos que circulen desde Cantabria hacia Bizkaia deberán utilizar la Variante Sur Metropolitana, motivo por el cual hasta junio no podrá ponerse en marcha el sentido contrario del carril. Ares ha afirmado que el uso de esa nueva variante es una 'decisión motivada por el operativo técnico de infraestructuras del enlace que nos obliga la prudencia y la seguridad'.

El consejero ha asegurado que si la nueva variante es de 'pago o no' es una 'decisión que tendrá que adoptar la Diputación vizcaína, aunque parece que efectivamente esa infraestructura puede tener algún tipo de pago, por lo que si es así, quien se incorpore a ese carril tendrá que incorporarse a esa variante, por un problema de seguridad en el nudo de salida'. Ha indicado, además, que usar el carril reversible es 'opcional para los conductores'.

Este primer ensayo está dirigido a testar en una situación de tráfico real los cálculos que a lo largo de los últimos meses se han realizado para aligerar, mediante un tercer carril, la circulación de salida del País Vasco hacia Cantabria en horario punta. En sucesivas semanas se repetirá la experiencia, siempre en el mismo sentido de circulación, y en junio comenzarán las pruebas en sentido contrario, para agilizar el tráfico de retorno hacia Bizkaia.

Ares ha afirmado que tras la prueba del próximo viernes, 'este proyecto se pondrá en marcha, en operaciones especiales de tráfico de Semana Santa, verano o puentes especiales'.

La iniciativa es fruto, según ha dicho, de la 'colaboración entre instituciones con la Diputación foral de Bizkaia en lo que hace referencia a infraestructuras, con la Delegación del Gobierno en Cantabria, con el Gobierno de España y la DGT, con el Gobierno vasco en su aplicación y puesta en marcha'.

Desde primera hora de la tarde del próximo viernes, a partir de las cuatro una parte del tráfico de la A-8 que circule dirección Cantabria lo hará por un tercer carril que se habilitará a lo largo de casi treinta y un kilómetros de recorrido, entre Ugaldebieta y la salida de Liendo, acotando uno de los dos carriles de sentido contrario.

Se trata del primer ensayo de carril reversible que se realiza en carreteras vascas para tratar de mejorar la circulación en un punto tradicionalmente conflictivo, como es la A-8 en dirección hacia Cantabria al comienzo de un fin de semana.

El carril en sentido Cantabria, recorrerá 30,5 kilómetros, mientras en sentido contrario arrancará en las proximidades de Guriezo y tendrá aproximadamente 29 kilómetros. No obstante, Ares ha recordado que 'en la primera fase del carril reversible sólo funcionará en sentido Cantabria'.

El tramo reversible se iniciará junto al área de servicio de Ugaldebieta, en el punto kilométrico 130,200 y concluirá más de treinta kilómetros después, en el punto kilométrico 160,700, cerca de la salida de Liendo.

Los vehículos que opten por utilizar este nuevo carril deberán recorrerlo en su totalidad, por lo que no podrán tomar las diferentes salidas de la autopista que existen en ese tramo hacia localidades como Castro Urdiales. Se trata, por tanto, de una opción diseñada para aquellos conductores que se dirijan hacia puntos más alejados, como Laredo y otras zonas de la cornisa cantábrica.

Limitado a turismos

La circulación por el carril reversible estará limitada a los turismos (sin remolque), que deberán circular en todo momento con las luces encendidas y a una velocidad máxima que no podrá sobrepasar los 80 kilómetros/hora, manteniendo siempre la preceptiva distancia de seguridad.

Los vehículos que vayan a acceder a esta vía provisional deberán aproximarse por el carril izquierdo cuando se acerquen al comienzo de la misma. El inicio del carril reversible estará convenientemente señalizado desde un kilómetro y medio antes.

Una vez comprobados los resultados de este primer ensayo, la experiencia se repetirá durante las siguientes semanas, de cara a lograr un funcionamiento óptimo en las salidas de semana Santa y, especialmente, durante los meses de verano.

El dispositivo, que requiere de un 'intenso trabajo previo' de balizado de la calzada y de señalización de la misma, que debe realizarse en un tiempo medido, aprovechando las bajas intensidades de circulación de las horas previas, se establecerá cada comienzo de fin de semana entre los meses de junio y septiembre, así como en los puentes y salidas vacacionales del resto del año, según ha indicado el técnico de la dirección de Tráfico del Gobierno vasco, Iñaki Egiara.

En junio, comenzarán los ensayos en sentido contrario, habilitando para el retorno de los domingos por la tarde o de los finales de temporada vacacional un tramo que comenzará en las proximidades de la salida de Guriezo y concluirá en el enlace con la nueva Variante Sur Metropolitana, cuya entrada en servicio contribuirá también a aligerar la circulación por el nuevo carril provisional.

La Dirección de Tráfico del Gobierno vasco, impulsora del proyecto junto con las autoridades cántabras de Tráfico, calcula que la utilización del nuevo carril permitirá una importante mejora de la circulación en un tramo con habituales problemas de retenciones. La nueva medida, además de mejorar el nivel de aprovechamiento de una infraestructura como la A-8, permitirá también importantes ahorros en otros aspectos.

En este sentido, Ares ha afirmado, tras indicar que a lo largo del mes pasado, se acometieron las obras necesarias, presupuestas en cerca de 200.000 euros, que 'los carriles reversibles permitirá ahorrar recursos, dinero y tiempo a los conductores, que llegarán, según las previsiones, a 'más de 150.000 horas y 364.000 litros de gasolina al año, lo que traducido en dinero, si todo funciona como esperamos', podría suponer un ahorro de alrededor de dos millones de euros al año'.