GM lucha por ser el 'patrón'

La frenada de la economía de Estados Unidos está provocando significativas pérdidas a los fabricantes de automóviles, que terminaron el mes de enero en números rojos, con la excepción de General Motors (GM).

Esta vez no se salvaron ni los fabricantes japoneses, que durante todo el 2007 mantuvieron una tendencia al alza. Las mayores pérdidas las registró el tercer fabricante estadounidense, el Grupo Chrysler, cuya demanda cayó un 12 por ciento.GM, que ha acometido con resolución su reestructuración industrial y la renovación de su gama de productos, destacó en un mes en el que los consumidores estadounidenses sintieron los efectos de la crisis económica. GM vendió 252.565 vehículos, un crecimiento del 2,1 por ciento, lo que permitió sacar pecho a los directivos de la compañía. "Los resultados de enero indican de forma clara que, junto con nuestra gran posición de mercado en camionetas y 'cruzados', GM está de vuelta en el sector", afirmó un triunfalista Mark LaNeve, vicepresidente de GM para ventas en Norteamérica. La victoria de GM se produjo en todos los terrenos. Su demanda aumentó tanto en la categoría de coches (un 0,2 por ciento con ventas de 104.374 unidades) como en la de camionetas (un 3,4 por ciento con 148.191 unidades). Igualmente, casi todas las marcas del grupo GM registraron aumentos. La demanda de Buick creció un 6,1 por ciento, Cadillac un 7,7 por ciento, Chevrolet un 0,7 por ciento, GMC un 13,3 por ciento y Saturn un 12,1 por ciento. Sólo experimentaron descensos Saab (-25 por ciento), Hummer (-23,4 por ciento) y Pontiac (-4,3 por ciento).

El segundo fabricante estadounidense, Ford, perdió un 4,1 por ciento de sus ventas en enero pese a lo que Jim Farley, vicepresidente de Mercadotecnia y Comunicación del grupo, dijo que "estamos muy satisfechos con estos resultados".

La satisfacción de Ford se debe a que en un mes tan difícil como enero, fue capaz de mantener el tipo y no acumular pérdidas de más del 10 por ciento.

Con respecto a los otros dos fabricantes nipones, Honda perdió un 2,3 por ciento y Nissan un 7,3 por ciento. Los fabricantes saben que el 2008 va a ser un año difícil por la crisis económica estadounidense.

Farley, por ejemplo, señaló que "no va a ser fácil, al menos por algún tiempo".

Una de las esperanzas del ejecutivo de Ford es que las medidas para reactivar la economía estadounidense empiecen a funcionar: "Las recientes acciones monetarias y el paquete de estímulo propuesto (por el presidente estadounidense George W. Bush) pueden ayudara la economía a finales de año pero no estamos depositando nuestra esperanza en eso" explicó el ejecutivo.

Toyota también tiene su vista puesta en la política económica y monetaria: "Los consumidores están esperando ojos avizor, ante los tipos de interés a la baja" afirmó el presidente de Toyota en Estados Unidos, Jim Lentz.

Lo que las cifras de enero confirman es que los consumidores estadounidenses están remisos a hacer nuevas compras y que los que necesitan adquirir un vehículo se están decantando por coches con un consumo de gasolina reducido.

Las divisiones de Toyota vendieron 171.849 unidades durante el primer mes del 2008, frente a las 175.850 de hace un año. Por marcas, la división Toyota vendió 151.500 vehículos (un descenso del 1,4 por ciento) mientras que la marca de lujo Lexus se contentó con 20.299 unidades (-8,2 por ciento). El sedan, el coche más popular en EEUU vendió 31.601 unidades de las que 3.750 fueron híbridas, un aumento del 34 por ciento.

Toyota tuvo más suerte con sus camionetas, categoría que incluye SUV, monovolúmenes, "pickup", camionetas y furgonetas. La demanda aumentó un 1,6 por ciento hasta sumar 68.141 unidades gracias a los buenos resultados del Tundra (12.073 unidades, su mejor mes de enero y un 91 por ciento más que hace un año).

En total, las ventas de híbridos del grupo Toyota fueron de 18.652 unidades, un 30 por ciento más que en enero del 2007.

Por su parte, el grupo Nissan sufrió un claro correctivo en enero al sufrir una caída de su demanda del 7,3 por ciento y vender un total de 76.605 unidades. Las dos divisiones de la empresa, Nissan y la marca de lujo Infiniti, terminaron el primer mes del 2008 en números rojos.

Así, Nissan perdió un 7,8 por ciento comparado con el mismo periodo del 2007 y se contentó con 67.961 unidades. La caída de Infiniti fue del 3,6 por ciento, lo que le dejó con unas ventas de 8.644 unidades.

En Nissan, el compacto Versa se salvó de la quema al sumar unas ventas de 5.609 unidades, un aumento del 24,7 por ciento. Todos los demás modelos sufrieron pérdidas: Altima un 11,3 por ciento, Maxima un 9,4 por ciento, Sentra un 9 por ciento.

En la categoría de camionetas —que incluye SUV, monovolumenes, "pickup", camionetas y furgonetas—, las pérdidas fueron aún mayores, un 8,4 por ciento. Ninguna de las camionetas de Nissan pudo salir de los números rojos.