GM España: las bajas, voluntarias

General Motors (GM) ha confirmado que serán 900 trabajadores de la planta de Figueruelas (Zaragoza) los afectados por el ajuste laboral anunciado por la multinacional automovilística, que se ha comprometido a que se acometa mediante fórmulas de voluntariedad, aún por concretar.

Así lo señalaron ayer en una rueda de prensa el presidente del Comité de empresa, Juan José Arcéiz, y la secretaria de este órgano, Ana Pilar Sánchez, quienes lamentaron la falta de información que la empresa ha facilitado en la reunión celebrada con el Comité de Empresa Europeo, en la ciudad alemana de Rüsselsheim, donde se trató el recorte de plantilla. Según explicó Arcéiz, la dirección de la compañía automovilística ha reconocido que la fábrica española, donde trabajan actualmente unas 8.000 personas, es competitiva pero que a la vez tiene muchas oportunidades de mejora. La "reorganización del negocio" —como denomina el ajuste la propia multinacional— afectará finalmente a 5.525 trabajadores de diez plantas europeas, frente a los 5.160 inicialmente barajados. En concreto, supondrá la supresión de
— 1.322 puestos de trabajo en Amberes (Bélgica);
— 1.019 en Bochum, 569 en Ruesselsheim, 445 en Kaiserlauterm y 100 en Eisenach (Alemania);
— 460 en Ellesmere Port y 203 en Luton (Inglaterra);
— 307 en Trollhaettam (Suecia);
— 200 en Gliwice (Polonia), y
900 en Zaragoza, mientras que la rusa de San Petersburgo será la única que se beneficiará, con 429 nuevas contrataciones. En la reunión de ayer, la dirección habló de medidas concretas —bajas voluntarias y externalizaciones— para todas las plantas, a excepción de Zaragoza y Eisenach, que constituyen la plataforma Gamma (Opel Corsa, Agila y Meriva), y que precisamente son las únicas que se encuentran a un nivel de producción del cien por cien de su capacidad. Arcéiz, quien recibió la información de primera mano de los representantes españoles que acudieron a la reunión de Alemania, apuntó que la dirección se ha comprometido a concretar entre hoy y el lunes las fórmulas con que se acometerá el ajuste en Figueruelas.

Lo único que la dirección avanzó ayer respecto a la planta española es que las medidas de ajuste serán "estrictamente voluntarias". Los representantes españoles que asistieron a la reunión de Alemania, el secretario general de UGT en Figueruelas, Pedro Bona, y Chema Fernando, de CC.OO., reiteraron su rechazo al recorte de empleo, que la multinacional estadounidense justifica por la necesidad de mejorar la eficiencia y productividad de las fábricas europeas.

En opinión del Comité español, es "imposible" acometer una reducción de la plantilla en Figueruelas si se pretende cumplir con el volumen de producción asignado para este año, cifrado en 480.000 vehículos.

Arcéiz, quien insistió en la "falta de seriedad" de la empresa por no concretar más el ajuste de la planta española, aseguró que la dirección no ha hablado en ningún momento de reducir la asignación de producción y por ello opinó que la factoría "tiene futuro".

La planta española, que es la única del grupo que fabrica de manera simultánea tres modelos —Opel Corsa, el derivado comercial Combo y el monovolumen Meriva— alcanzó el pasado año un récord de producción de 485.857 vehículos, lo que supone un aumento del 29 por ciento respecto a 2006. Arcéiz destacó que Figueruelas logró el pasado año mejorar su productividad en dos horas, hasta 20 horas por coche fabricado, un ratio aún lejano del objetivo de 15 horas marcado por la multinacional. Para seguir avanzando en esta mejora de la productividad, Arcéiz apostó por la inversión en tecnología, la mejora de los procesos productivos y la optimización de los puestos de trabajo, frente a la política de externalizaciones acometida por el fabricante.

El presidente del Comité advirtió de que la negociación del nuevo convenio colectivo estará marcada por este ajuste laboral, puesto que la empresa deberá ahora "aclarar cuál es la política industrial", y dijo que en ningún caso aceptarán despidos forzosos. El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, afirmó ayer que "no sería sensato y no tendría sentido" que General Motors (GM) redujera la producción de la planta de Figueruelas (Zaragoza), puesto que se trata de la fábrica con "mayor rendimiento" dentro del grupo automovilístico. Iglesias afirmó que el Ejecutivo autonómico "está en contacto permanente" con la dirección de GM y que, por las noticias que tiene, la empresa no prevé reducir el volumen de producción asignado a Figueruelas.