Francia: nueva tasa para los más contaminantes

El Gobierno francés gravará cada año con una tasa a los vehículos más contaminantes, y no sólo mediante el impuesto de matriculación. Así lo confirmó el ministro francés de Ecología, Jean-Louis Borloo.

Los gases del Diesel pueden dañar el cerebro
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Con el nuevo gravámen anunciado por el Gobierno francés, la penalización para los coches menos verdes se ampliará a toda la vida útil del vehículo y los ciudadanos franceses deberán pagar anualmente el denominado 'bonus-malus'. A cambio, los que adquieran un coche más respetuoso con el medio ambiente se beneficiarán de una rebaja, según explicó Borloo en una entrevista que publicó ayer el diario 'Le Parisien'. El sistema se basa en el principio de «quien contamina paga» y la penalización de los coches que emitan a la atmósfera más de 160 gramos de CO2 por kilómetro podrá alcanzar un máximo de 2.600 euros que hasta la fecha se aplicaban sólo en el momento de la matriculación. Además, antes de fin de año el ministerio quiere extender el principio de la penalización ecológica a veinte grandes grupos de productos de consumo diario, para que el precio pagado en los supermercados incluya la protección del planeta. «Esto será una revolución», sostiene el titular de Ecología del Ejecutivo galo, partidario del «justo precio ecológico». Entre las medidas que pretende poner en marcha el Gobierno francés también se contempla multiplicar por cinco la oferta de metro y tranvía en las grandes ciudades y obligar a que los comedores escolares de los centros educativos públicos tengan el 20 por ciento de comida biológica.

Se acentúa así la tendencia de los países de la Unión Europea a hacer cada día más difícil la posesión de coches grandes o contaminantes. La semana pasada también el Gobierno alemán de Angela Merkel anunció un plan para alentar el desarrollo tecnológico de vehículos híbridos.El ministro de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, prometió 15 millones de euros para apoyar este proyecto, que pretende lanzar en cuatro años varios prototipos alimentados con electricidad de todo tipo de fuentes renovables, incluso el viento, el sol o el agua.También el pasado día 1 de enero, tres ciudades alemanas (Berlín, Colonia y Hanóver) prohibieron la entrada a los centros urbanos de vehículos sin catalizador, una medida que afecta a casi dos millones de vehículos en aquel país. Con este anuncio del Gobierno francés toma forma el anuncio de París y Berlín de lograr un acuerdo para reducir emisiones de CO2. Fue el pasado 9 de junio, cuando en la cumbre de Straubin Nicolas Sarkozy y Angela Merkel declararon su apoyo a que la Comisión Europea limite las emisiones de CO2 incluso hasta un intervalo «de entre 95 y 110 gramos por kilómetro» a partir de 2003. Mientras tanto, las ventas de vehículos siguen viento en popa en el país galo, con un 1,6 por ciento de subida en el mes de junio y un 4,5 por ciento en el primer semestre del año 2008. Las marcas autóctonas, por su parte, subieron un 5,5 por ciento en un año y alcanzaron una cuota de mercado del 53,9 por ciento.