¿Es posible físicamente el supersalto entre rascacielos de Furious 7?

¿Atrevesar las Etihad Towers de Abu Dhabi con un Lykan Hypersport es posible? Un físico analiza la escena de Furious 7 y ésta es su respuesta.

Alejandra Otero

¿Es posible físicamente el supersalto entre rascacielos de Furious 7?
¿Es posible físicamente el supersalto entre rascacielos de Furious 7?

El más difícil todavía viene siendo la máxima a cada nueva entrega de Fast & Furious. En la séptima y última han echado el resto, quizá precisamente por eso, porque apunta a que va a ser la última. Entre las hazañas que se pueden ver en Furious 7, está la de los coches saltando de un avión en paracaídas -como pudimos ver con detalle en la versión extendida del tráiler- o la de un Lykan Hypersport saltando a través de tres de los cinco Etihad Towers de Abu Dhabi (Emiratos Árabes). ¿Es posible ésta última?

La escena es la siguiente. Dom Toretto y Brian O’Conner emprenden una huida a los mandos de un Lynkan Hypersport que está en una de las plantas de la Etihad Tower más alta, que mide cerca de 305 metros. Acelerando al máximo, consiguen saltar a una segunda torre, cuando se quedan sin frenos, por los que se ven obligados a acelerar y hacer un nuevo salto a una tercera torre. Toretto y O’Conner saltan del superdeportivo antes de que este se precipite a través de los cristales de esta última torre hasta el suelo.

Varios expertos en física han respondido sobre si esta escena sería factible en la realidad. Las respuestas sorprenden. Según el físico Lee Loveridge, que imparte dicha materia en el Pierce College de Los Ángeles, ‘es probablemente el truco más plausible de toda la película’. El problema, según lo que explica Loveridge, es que han estado mal asesorados. El Lynkan -que con Toretto y O’Conner en su interior pesa unos 1.540 kilos- realiza dos saltos de, aproximadamente, unos 40 metros cada uno, pero hay que tener en cuenta la distancia que necesita para alcanzar la velocidad a la que dicho salto tendría éxito. El error, según lo que expone el físico norteamericano, está en el ángulo de caída que vemos en el film: en la escena el ángulo con el que cae el coche es de unos 12 grados, lo que lleva a inducir que la caída que realiza en el salto es de dos pisos, o lo que es lo mismo, unos 5 metros. Para realizar el mismo, el superdeportivo libanés tendría que alcanzar 161 km/h, y teniendo en cuenta su aceleración –de 0 a 100 en 3 segundos-, necesitaría 229 metros. Una distancia que resulta excesiva hasta para un rascacielos de dichas características.

No obstante, si en la película hubiesen puesto el coche en caída con un ángulo de 35 grados, o al menos una cifra cercana, se hubiese ajustado mucho más a la realidad. Y es que para cubrir esa distancia de 40 metros, pero con una caída de cuatro pisos, es decir 10 metros, tendría que llegar a una velocidad de 113 km/h, para lo que requeriría unos 84 metros de distancia: es bastante, pero mucho más factible para las Etihad Towers.

Llama la atención que Lee Loveridge tilde de más plausible este salto imposible que, por ejemplo, el del Hyperport derrapando en la tercera de las torres destruyendo las obras de arte que encuentra en su interior. ‘Si hace un trompo en una distancia de cerca de 50 metros a 100 km/h, la aceleración hacia dentro sería de cuatro veces la velocidad máxima a la que puede acelerar, con una fuerza de gravedad de casi 4G, por lo que debería patinar y sus dos ocupantes saldrían despedidos’. Asimismo, el físico destaca que el coche debiera ser el doble de rígido para poder acometer dichos saltos. Tampoco se ha tenido en cuenta la velocidad del viento, ya que es imposible saberla sólo viendo las imágenes, aunque Loveridge señala que por la cercanía de las torres no variaría mucho entre sí. Además, en ningún caso el impacto del bazuca impulsaría al coche, sino todo lo contrario.

Artificios aparte, sólo con haber inclinado un poco más el Hypersport, la escena no sólo habría quedado más creíble, sino que podría hacerse en la realidad. Hay que señalar que aunque en Furious 7 se ha intentado que todas las escenas sean recreaciones reales y no digitales, la de las torres de Abu Dhabi es una de las pocas que sí lo es: no vemos al Hypersport, el coche más caro y exclusivo del planeta, siendo uno de los 230 coches achatarrados tras rodar el film.