Los trabajadores de Ford rechazan el ERE

El comité de empresa de Ford Almussafes aprobó ayer, con los votos a favor de los 20 delegados de UGT y los 14 restantes en contra, la propuesta planteada por esta organización sindical para rechazar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal presentado por la empresa y que afectará a 1.013 trabajadores desde el 29 de septiembre hasta el 17 de diciembre.

Los trabajadores de Ford rechazan el ERE
Los trabajadores de Ford rechazan el ERE

Según explicó el secretario general de UGT en la factoría y presidente del comité, Gonzalo Pino, la propuesta de este sindicato exige a la multinacional que "siga reduciendo el número de afectados hasta el mínimo posible y se haga cargo del complemento salarial necesario para que cobren el salario íntegro —y que no lo traslade a la Administración como pretende insinuar, apostilló—", así como que haga "un reparto equitativo de la carga de trabajo entre todas las plantas europeas".Sobre este último punto, Pino precisó que se trata de "estudiar si hay posibilidades de hacer un reparto de las unidades del Focus que aún se deben fabricar entre todas las factorías europeas, para ver si esa distribución equitativa permitiría bajar todavía más el listón de expedientados" por el ERE temporal, que inicialmente afectaba a 1.300 trabajadores. "Sabemos que no hace falta tener toda la plantilla para fabricar un único producto, pero si es posible hacerse cargo de algo más para reducir los afectados, mucho mejor", resumió.Por su parte, los otros tres sindicatos con presencia en el comité —CC.OO., CGT y STM— presentaron una propuesta conjunta también para rechazar el citado ERE, alegando que si bien "es rechazable tal y como está porque no complementa el salario de los trabajadores", esta medida "es consecuencia del famoso acuerdo firmado el verano pasado por UGT con el presidente de Ford Europa, John Fleming", en palabras del representante de CC.OO., Miquel Rosaleny.El documento firmado por CC.OO., CGT y STM señala que en ese "acuerdo secreto", Fleming "exigía sacrificios y reducciones de derechos a cambio de unas supuestas garantías de producción y estabilidad", al tiempo que apunta que "con la presentación por parte de la dirección de un expediente de regulación para más de 1.000 trabajadores", el acuerdo adoptado en agosto de 2007 "parece una burla y demuestra una vez más que los trabajadores y trabajadoras de Almussafes se llevan la peor parte".Rosaleny insistió en que "el famoso acuerdo firmado por UGT y Fleming está muerto y dinamitado, porque se han cansado de decir que la estabilidad de la planta está garantizada y, sin embargo, ha sido la más afectada de toda Europa por la reducción de vehículos", con 18.000 vehículos menos, lo que, a su juicio, "demuestra que Fleming ha engañado con ese acuerdo, y no se puede continuar defendiéndolo", sentenció. El documento critica que "esta planta de Almussafes, considerada por la propia dirección como una de las más rentables", sea "la que sufre la mayor reducción de producción y la única de toda Europa donde se ha presentado un ERE", y sostiene que "después de haber conseguido los mejores resultados económicos en el primer semestre desde hace 20 años, la empresa no puede intentar mejorar sus resultados a costa de los derechos de los trabajadores y haciendo recaer sobre el erario público el coste de sus sueldos" ni "tampoco tapar la mala gestión en el lanzamiento del nuevo modelo, por lo que la factoría se queda sin producción del Fiesta durante el último trimestre del año".Así, en opinión de Francisca Cuesta, secretaria general de CGT en la planta, "se debe rechazar ese ERE completamente porque los trabajadores no son los culpables de la mala planificación de llegada del nuevo modelo del Fiesta y porque habían confirmado que había un acuerdo que garantizaba que los trabajadores no tenían que perder".Por el contrario, el máximo responsable de UGT, formación que representa al 80 por ciento de los trabajadores, aseveró que trataron de "discutir con el resto de sindicatos" su documento de rechazo al ERE para "unificar en una sola propuesta la postura de los trabajadores frente a la empresa", mientras que "los otros grupos sencillamente han vuelto a repetir la misma historia de siempre"."Han dicho que rechazan el ERE pero ni tan siquiera son capaces de unificar la propuesta para reivindicar con más fuerza y que la empresa complemente el 100 por cien de los salarios", criticó Pino, quien consideró "inaudito" que "estos tres grupos acabaran con las posibilidades de encontrar una alternativa para no ir al ERE y ahora sólo se enfrenten sin más. No hay cordura ni racionalidad", dijo.Por otro lado, acusó a la multinacional del óvalo de "fabricar una crisis" a base de "aprovechar el actual contexto y la situación del mercado" y "exagerar sus consecuencias" para "dejar de pagar mil salarios durante tres meses". Así mismo, cuestionó que "la administración acuda a esa llamada y esté dispuesta a actuar en connivencia y firmar el ERE hagamos lo que hagamos".En este sentido, Gonzalo Pino recalcó que "lo que no es posible es que dinero público vaya a parar a las arcas de Ford" y demandó que "si tiene que salir adelante ese ERE, se fuerce a la dirección de Ford a que se haga cargo del complemento salarial a lo aportado por el INEM para que los trabajadores reciban su sueldo real".