Alonso debutó en Australia el 4 de marzo de 2001, sin haber podido dar una sola vuelta en pretemporada, su Minardi fue terminado de montar la noche anterior y con todo ello logró acabar su primera carrera en duodécima posición y desde entonces siempre ha terminado en este circuito de Albert Park, en el que ganó en 2006.
El italiano Flavio Briatore, que gestionaba su carrera, después de su temporada en Minardi, le puso de probador en la escudería Renault en 2002, algo que no gustó al piloto asturiano, que quería competir, pero al año siguiente llegaría su oportunidad y su consagración sustituyendo al británico Jenson Button.
El año 2003 fue el de su primera 'pole' y su primer podio, en Malasia, el segundo puesto en España, cuando nació 'la marea azul' y también el de su primera victoria en Hungría.
Luego llegarían sus dos mundiales en 2005 y 2006, que retiraron de las pistas a un Michael Schumacher acostumbrado a ganar casi siempre y que después de siete mundiales, había perdido en los dos últimos años frente al más joven campeón del mundo de la historia.
Su fichaje por la escudería británica McLaren se iba a convertir en un calvario ya que pudo haber conseguido su tercer mundial consecutivo, que perdió por tan solo un punto en la última carrera.
Entre el equipo, que apostó por su compañero debutante Lewis Hamilton y el comisario de la Federación Internacional del Automóvil, Tony Scott-Andrew, que ejerció su misión durante toda la temporada y sancionó a Alonso en Hungría por retrasar su salida a la pista en la sesión de clasificación, un asunto interno del equipo, no contemplado en ningún reglamento de la FIA.
La ruptura al fin de temporada fue inevitable y Alonso tuvo que regresar a Renault, en espera de alcanzar su sueño de pilotar para Ferrari, que se cumpliría el pasado año.
Con la escudería italiana en plena crisis de resultados, los dirigentes de Ferrari, con su presidente Luca Cordero di Montezemolo a la cabeza, sabían que solo Fernando Alonso podía sacarles del atolladero en el que se encontraban.
La capacidad técnica del piloto asturiano y sus ganas de triunfo impulsaron a la escudería que logró lo que solo tres pilotos habían conseguido antes, su primera victoria con Ferrari el día de su debut.
Fernando Alonso logró impulsar al equipo para recuperar la diferencia que les había sacado Red-Bull y en una segunda mitad de temporada espectacular, logró presentarse en la última carrera como líder del mundial.
Desgraciadamente un error en los estrategas le impidió en Abu Dabi conseguir su tercer mundial y primero con Ferrari, que esta temporada, diez años después de su debut en Fórmula Uno, intentará conseguir con la misma determinación de siempre.
