Europa apuesta por las ayudas a la compra

Ocho países europeos han puesto en marcha planes para incentivar la demanda de automóviles que contemplan ayudas directas a la adquisición de coches, y otros ocho Estados están en vía de aprobar iniciativas similares, según fuentes del sector. España es el único país que ha optado por ayudas a la financiación, y no por subvenciones directas.

Las ventas en 2008 caerán un 20 por ciento
Las ventas en 2008 caerán un 20 por ciento

Alemania es el país que ofrece mayores incentivos a la compra, con 2.500 euros, a cambio de entregar un coche de más de nueve años y de adquirir otro que cumpla las normas Euro 4 sobre emisiones. Este plan cuenta con un presupuesto de 1.500 millones de euros, con lo que se podrán gestionar 600.000 operaciones.

En Francia, la ayuda se sitúa en 1.000 euros para comprar coches con emisiones de menos de 160 <a href=http://motor.terra.es/resultado-busquedas/resultado-noticias.cfm?pkcadena=gramos de CO2&ord=f" title=" gramos de CO2" class="ng"> gramos de CO2 por kilómetro, achatarrando a cambio vehículos de más de diez años. El coste del plan, que incluye a los vehículos comerciales ligeros, se situará en 220 millones de euros.

Entre los principales mercados, Italia también ha puesto en marcha sus propias iniciativas, con ayudas de entre 1.500 y 5.000 euros para adquirir turismos y de entre 2.500 y 6.000 euros para comprar vehículos comerciales. En el caso de los turismos, la ayuda llega a 5.000 euros para la compra de coches de gas natural con emisiones muy bajas.

Austria subvenciona con 1.500 euros la compra de coches si se achatarran vehículos de más de 13 años, mientras que en Portugal las ayudas oscilan entre1.000 y 1.250 euros. En Rumanía la ayuda directa alcanza 1.000 euros y en Luxemburgo se sitúan entre 1.500 y 1.750 euros.

El caso de Chipre resulta llamativo porque en la isla los automovilistas reciben 675 euros sólo por achatarrar un coche de más de quince años. Si además compran otro vehículo nuevo de bajo consumo, la ayuda se eleva a 1.700 euros.

En todos los casos las ayudas directas están vinculadas a la compra de coches de bajas emisiones, bien porque cumplen la norma Euro4, bien porque se sitúa un umbral de gramos de CO2 por kilómetro recorrido o bien porque se establece el consumo de carburante como criterio.

Además de los países mencionados, Bélgica, República Checa, Grecia, Hungría, Polonia, Eslovaquia, Países Bajos y Reino Unido están en vías de aprobar programas para incentivar el achatarramiento y la demanda.