El automóvil aporta 23.700 millones al Estado

La Asociación Europea de Constructores de Automóviles, ACEA, ha evaluado la aportación económica del sector del motor a las arcas del estado español. En total, la industria automotriz aporta al fisco 23.700 millones de euros, un 3 por ciento del Producto Interior Bruto del país.

Estos datos, elaborados por ACEA con la referencia de 2003, dan una idea clara de cuál es la importancia del motor en nuestro país. De hecho, con esta presencia en el PIB, el mundo del automóvil se convierte en una de las principales fuetes de financiación de la Hacienda Pública.

Lo mismo sucede a escala comunitaria: los coches aportan 350.000 millones d euros a las haciendas de nuestros países socios, un 3,7 por ciento del PIB de la Unión Europea.

En estos montantes se incluyen todos los impuestos, directos e indirectos. Entre los directos, destacan el IVA y el impuesto de matriculación, que se pagan al comprar el coche. Entre los indirectos están conceptos como los impuestos de hidrocarburos, que gravan el uso del vehículo. Estos impuestos corresponden a lo que se denomina imposición general. Además, está la imposición específica, que incluye otros gravámenes menores. En los últimos años, sin embargo, se ha detectado una disminución en la fiscalidad sobre el automóvil que soporta España, debido, entre otras cosas, a la congelación de las tasas sobre hidrocarburos. En concreto, en España la presión fiscal ha crecido menos que en el conjunto de la Unión Europea, algo que disgusta a la Comisión Europea, siempre empeñada en armonizar los impuestos.La Comisión presentó una propuesta de directiva el pasado verano para equilibrar todo el sistema fiscal del automóvil. En ella, proponía, entre otras cosas, eliminar los impuestos de matriculación, de forma que los precios de salida sean iguales en todos los países. La medida, sin embargo, no ha sido bien acogida por los estados miembros.Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), ha alertado sobre los peligros de la “venta ilegal de coches usados en la calle". Esta práctica, cada vez más habitual, preocupa mucho a los vendedores oficiales, porque, además de llevarse una parte de su negocio, añade inseguridad al tráfico. “Algunos vehículos vienen incluso de accidentes", dice Sánchez Torres, quien, además, señala que incluso se resiente el medio ambiente.
En algunas ciudades, como Madrid y Barcelona, ya se han puesto en marcha iniciativas contra este tipo de venta callejera. Además, el grupo parlamentario de Convergencia i Unió también ha presentado en el Congreso de los Diputados una propuesta para que se regulen estas prácticas.