Clos visitó ayer la factoría de Ford de Almussafes (Valencia) para reunirse con la dirección de la compañía y representantes de UGT –con mayoría en el comité de empresa–, y se interesó por un vehículo impulsado por bioetanol.El ministro manifestó que este tipo de vehículos ecológicos “aún no se comercializan masivamente", pero representan un ejemplo de las iniciativas para consumir menos productos derivados del petróleo y más derivados de energías alternativas renovables, algo “muy interesante" porque permite disminuir las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) y se gana en independencia energética.
Según dijo, España es, junto a Suecia y Polonia, uno de los países con mayor potencial de producción de bioetanol y biodiésel debido a que son los menos densos en población, y existen “muchas posibilidades de utilizar la biomasa tanto cultivable como forestal".
“Muchas empresas", señaló, ya han iniciado proyectos para entrar en este nuevo sector, tanto en la zona norte de España con “productos convencionales", como en la “menos húmeda" a través de la cooperación con países de tecnología similar con alternativas de biomasa “con menos consumo de agua, que las hay y son muy interesantes".
En esta línea indicó que la agricultura vinculada a estas actividades deberá ser “sostenible" ya que “no vamos a vestir a un santo para desvestir a otro".
Clos recordó que el último Consejo de Ministros aprobó un nuevo Real Decreto sobre la retribución del régimen especial (renovables y cogeneración) que ayudará, a través de primas, a que las iniciativas en este sector se conviertan en “factibles" y a desarrollar “una potencia de España en este sector", como se ha conseguido con la energía eólica.
Destacó el esfuerzo para desarrollar nuevas tecnologías por parte de la industria del automóvil, a la que expresó el apoyo del Ministerio de Industria, también en la industria auxiliar.
Respecto a la factoría de Ford, resaltó su “excelencia profesional", que es lo que determina la decisión de mantener las factorías en determinados países por parte de las multinacionales, y no las presiones políticas. El portavoz de UGT-Ford, Gonzalo Pino, explicó, por su parte, que este sindicato mantiene conversaciones con Ford Europa para mejorar las condiciones ergonómicas, reclamar una serie de inversiones en torno a 25 millones de euros para modernizar la planta y también para adjudicar nuevos modelos.Sobre las ayudas europeas de I D, el ministro dijo que la previsión del Gobierno es conseguir 1.800 millones de euros anuales adicionales de los fondos del VII Programa Marco de Investigación para cuestiones relacionadas con la investigación en la industria.
Ford recibió en 2006 ayudas por un valor próximo a los siete millones de euros correspondientes a varios programas de I D, y se calcula que este año el importe de los fondos para esta planta sea similar, indicaron fuentes de Industria.
A la reunión asistieron el vicepresidente de Ford Europa, Nick Caton; el presidente de Ford España, José Manuel Machado, y su director, Antonio Adés, y varios representantes de UGT-Ford, como el presidente del comité de empresa, Juan Luis Naranjo, así como el conseller de Empresa, Justo Nieto.
