¿Ya no nos interesan los coches eléctricos?

Sólo dos de cada cien empresas españolas tienen previsto adquirir un vehículo eléctrico en los próximos tres años, lo que supone un descenso del 90% en comparación con las cifras de 2010, cuando el 21% de las entidades se mostraron dispuestas a adquirir este tipo de vehículos en el próximo trienio, según la IV edición de 'El Barómetro del Vehículo de Empresa', promovido por Arval (del grupo BNP Paribas).

Volvo C30 Eléctrico
Volvo C30 Eléctrico

Este informe refleja que la intención de compra de este tipo de vehículos ecológicos ha caído considerablemente en el último año en España, a pesar de que una de cada dos compañías identifica áreas de actividad en las que sería factible su uso.

No obstante, las firmas resaltan que existen diferentes impedimentos para introducir los coches eléctricos en sus flotas, entre los que destacan los relacionados con el uso, como son la capacidad para adaptarse a sus necesidades, así como la esperanza de vida de la batería, la posventa o el valor residual de este tipo de automóviles.

Entre las principales reticencias de las compañías a la introducción de los coches eléctricos a sus flotas se encuentra la autonomía de la batería. Así, dichas firmas se mostrarían más dispuestas a su compra si estos coches tuvieran una autonomía media de 300 kilómetros y no de 150 kilómetros con la que cuentan en la actualidad.

Esta reducción de la intención de compra de coches eléctricos por parte de las empresas contrasta con el objetivo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que contempla que en España se hayan comercializado un total de 70.000 vehículos 100% eléctricos o híbridos enchufables para 2012.

El informe promovido por Arval resalta que la previsión de compra de coches híbridos en los próximos tres años también se ha reducido, pasando del 30% en 2010 al 16% durante este ejercicio (12% híbridos diésel y 4% híbridos de gasolina).

Aumento de la flota

Por otro lado, el estudio pone de manifiesto que, a pesar de que ha bajado la intención de compra de coches eléctricos por parte de las compañías, las empresas aumentarán un 18% su flota de vehículos en los próximos tres años, pero manteniendo un estricto control de los costes.

El director del Observatorio, Alejandro Madrigal, ha indicado que este crecimiento de la flota de coches de empresa en los próximos tres años se producirá a pesar de que la actual situación de dificultad económica se mantendrá durante al menos un año y medio.

"Este crecimiento estará muy controlado por la gran supervisión de costes y porque la flota representa el tercer mayor gasto por parte de las empresas", ha indicado, al tiempo que ha resaltado que esta área de negocio cada vez está más controlada por parte de la dirección general.

Por otra parte, el estudio apunta que las empresas están cada vez más interesadas en servicios que aporten un valor medioambiental, como la optimización de las emisiones de CO2 o los cursos de conducción eficiente, aunque en la actualidad son pocas las compañías españolas que cuentan con medidas de este tipo.

Así, en la actualidad únicamente dos de cada diez corporaciones españolas utilizan medidas para reducir el impacto de la contaminación, mientras que un 22% del total lleva a cabo acciones para reducir las emisiones de CO2.