La doble vida de las marcas

La globalización no afecta sólo a la comunicación y la cultura. La tendencia ‘multimedia’ llega a cada uno de los frentes del panorama empresarial y, cómo no, al universo de los coches. Los fabricantes provienen o exploran nuevos frentes. Descúbrelo en este reportaje.

La doble vida de las marcas
La doble vida de las marcas

Muchas marcas de automóviles han llevado desde sus inicios una doble vida que va mucho más allá de crear automóviles y potentes motores. ¿Alguna vez te has planteado si Porsche se dedicaba a hacer tanques de guerra o si Peugeot es famosa por sus saleros y pimenteros de mesa? En este reportaje encontrarás muchas curiosidades que te dejarán con la boca abierta.

Frente a lo que se suele pensar, Ferrari no es la escudería más antigua de Fórmula 1, si bien es cierto que es la de mayor trayectoria, hay ciertas marcas que hicieron sus pinitos en los albores del siglo XX.

Una de ellas fue Mercedes, que disputó el Gran Premio de Francia justo antes de estallar la I Guerra Mundial, consiguiendo el primer puesto. Famosas eran sus ‘flechas plateadas’ (en alemán Silberpfeile) en la década de los 30, años en los que mantuvo un mano a mano con una hoy desaparecida de la F1: Audi (en aquel entonces Auto Union). Mercedes compitió en la máxima categoría automovilística hasta el desgraciado accidente que tuvo lugar en 1955. Uno de sus monoplazas, pilotado por Pierre Levegh, salió volando, estampándose a más de 200 km/h contra las gradas del público: mató a cerca de ochenta personas y causó más de un centenar de heridos.

Casi cuarenta años después, Mercedes regresó a la F1 como suministrador de motores para equipos como Sauber y, en 1996, volvería a dar su nombre a una escudería junto con McLaren.

Muchos fabricantes de automóviles han invertido en I D para participar directa o indirectamente en la Fórmula 1. Destaca BMW, que strong>surtió de motores al equipo Sauber hasta adquirirlo e incluir la insignia de la marca en los monoplazas desde 2006. Y no sólo eso, también hacía las veces de motorista. Las temporadas 2004 y 2005, equipó con sus motores a Williams, escudería que llevaría en años posteriores la mecánica de marcas como Cosworth y Toyota.

Renault fue otro de lo fabricantes que surtió con sus motores al equipo Williams, con el que cosechó cinco campeonatos de pilotos (Nigel Mansell 1992, Alain Prost 1993, Michael Schumacher 1995, Damon Hill 1996 y Jacques Villeneuve 1997). Pero la entrada del fabricante francés en la F1 se fecha mucho antes. Concretamente en 1906, cuando logró su primera victoria, unos años antes que Mercedes, en el Gran Premio de Francia. Renault se alejó setenta años de esta categoría, volviendo a finales de los 70 como proveedor de motores. Benetton, BAR y Arrows son algunas de las escuderías con las que trabajó la marca del rombo hasta la creación de su propio equipo en 2002. Un equipo que, para los españoles, no necesita presentación: con el ganó Fernando Alonso dos mundiales consecutivos (2005 y 2006).

Los fabricantes japoneses, ejemplo de vanguardia técnica, no podían estar fuera de esta lista. De todos ellos, el más digno de mención es Honda, que participó por primera vez en un Gran Premio en 1963 (sólo tres años después de haber fabricado un vehículo de calle). De hecho, comenzaron a trabajar, en 1962, en el desarrollo de un monoplaza, al que bautizaron con el nombre de RA271. Tras abandonar el Mundial de F1 a finales de la década de los 60, regresaría al ‘Gran Circo’ en 1983 como proveedor de motores para equipos como Lotus, Spirit, McLaren, Tyrell o Williams. Finalmente, y después de apariciones intermitentes, en 2004 compraron el 45 por ciento del equipo BAR y, un año después, el 55 por ciento restante creando la escudería que hoy conocemos como ‘Honda Racing F1 Team’.

Junto al gigante japonés, otro ejemplo nipón es Toyota, que entró en la Fórmula 1 en 2002.

Todas las marcas que hemos nombrado volverán a aparecer en las siguientes líneas porque, aparte de participar en la competición, sus historias nos llevan a otros mundos, para muchos insospechados.

¿Sabías que el primer vehículo fabricado por BMW fue una motocicleta y no un automóvil?

La marca bávara, cuyas siglas responden a las iniciales de Bayerische Motores Werke (BMW) , tiene sus orígenes en la aviación alemana, fabricando motores de aeroplanos desde 1913. No es casualidad que el logotipo de la marca imite una hélice girando hacia el cielo azul. De hecho, desde esos años y hasta 1965, BMW fabricaría propulsores de avión. Además, los colores del logotipo tienen otro significado: el azul y el blanco son los colores de la bandera de Baviera.

Volviendo a las dos ruedas, tras la I Guerra Mundial el fabricante germano tuvo que buscar otros frentes de producción y se centró en la automoción. Por ello, en 1923 comenzó la fabricación en serie de motocicletas con las que surtiría en años posteriores al ejército nazi. A pesar de comenzar a dar salida a coches en 1951, ya terminada la II Gran Guerra, BMW no perdió el gusto por fabricar motos. De hecho, actualmente copa el mercado de las dos ruedas de alta y media cilindrada, así como de los segmentos todo terreno y scooter.

Esto no es todo: BMW llega mucho allá. Hace relativamente poco se ha introducido en otro segmento de las dos ruedas más ecológico: las bicicletas. En su catálogo destaca su modelo de Enduro, que equipa una horquilla regulable y un cuadro monocasco con los que es capaz de adaptarse a cualquier tipo de terreno. También hay para toda la familia: bicicletas para los más pequeños y modelos junior.

No obstante, si es necesario resaltar una marca que se dedique a la producción de ‘ciclos’, esa es Peugeot. En 1885, el nieto de Jean-Jacques Peugeot se abría a la fabricación de un nuevo invento revolucionario: la bicicleta. La historia de Peugeot se remonta a la producción de molinillos de café, pasando por el ámbito textil y por la fundición hasta llegar a la elaboración de pimenteros y saleros de mesa. Éstos se fabrican en la actualidad y se reconocen por incorporar el ‘león’ que tanto caracteriza al fabricante francés.

La confección de bicicletas por parte de Peugeot no es algo aislado: a día de hoy, Peugeot Cycles es el mayor productor de bicicletas en Francia.

Aunque parezca mentira, aún hay más. Mercedes-Benz estrenó en 2006 una colección de bicicletas de las que la joya de la corona era una ‘bici’ de competición ultraligera, limitada a 199 unidades, que estaba construida con fibra de carbono y pesaba apenas 8,3 kilos. También Porsche sacaba hace poco bicicletas de la marca ideales para los que sueñan con un deportivo de la marca pero jamás podrían tenerlo. Cuenta con un modelo de competición, la Porsche R y tres todo terreno: S, FS y FS Evolution.