Detenido un motorista que se grababa a sí mismo

Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado sábado a un motorista que conducía de forma temeraria entre Tossa y Lloret de Mar y que, para grabar su forma de conducir, había colocado un teléfono móvil en una rueda, que levantó al pasar por un control en el que estuvo apunto de embestir a un agente.

La policía autonómica catalana informaba ayer de que los hechos ocurrieron el pasado sábado cuando diversos agentes de tráfico, que realizaban un control especial de motocicletas en la carretera GI-862, oyeron el fuerte ruido de una moto que circulaba entre las poblaciones de Tossa de Mar y Lloret de Mar. Cuando la motocicleta se acercó a la posición de la patrulla, uno de los agentes del control le dio la orden de pararse y ante las indicaciones del agente el conductor de la moto, a unos 40 metros de la posición de la patrulla, redujo la velocidad y volvió a acelerar a toda potencia en dirección al agente que le estaba intentando parar. El motorista levantó la rueda delantera, lo que obligó al mosso a apartarse de forma precipitada para evitar ser embestido.

Ante estos hechos, la dotación policial alertó al resto de patrullas del dispositivo y unos cinco minutos más tarde otra patrulla policial detuvo al motorista en el kilómetro 10,5 de la carretera GI-682.

Los Mossos detuvieron al motorista, Carlos S.V., de 27 años y vecino de Mollet del Vallés (Barcelona), como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico por conducción temeraria y atentado y desobediencia a los agentes de la autoridad.

El detenido, que no tiene antecedentes, pasó el domingo a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Blanes que le dejó en libertad con cargos.

El joven de 20 años que el pasado día 7 fue 'cazado' por los Mossos d'Esquadra circulando a 216 kilómetros por hora, en un tramo donde sólo podía ir a 80 por ser un conductor novel, ha sido condenado a una multa de 720 euros y a ocho meses de retirada del permiso de conducir.

Ayer se celebró, en el Juzgado de Instrucción número 6 de Tarragona, el juicio rápido contra el joven, acusado de conducir a una velocidad superior a la permitida y a quien se le ha aplicado el nuevo Código Penal en temas de tráfico, según informaron fuentes judiciales.

El acusado ha quedado condenado por un delito contra la seguridad del tráfico a una pena de cuatro meses de multa a seis euros diarios (un total de 720 euros), veinte días de trabajo en beneficio de la comunidad y ocho meses de retirada del carné de conducir.

Junto al detenido viajaba, dormido, su padre, que era quien conducía el coche en el inicio del viaje, aunque debido al cansancio le cedió el volante a su hijo.