Varias sentencias judiciales han anulado sanciones impuestas por el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) al carecer de imágenes que reflejen el estacionamiento indebido y considerar que las pruebas son insuficientes. Ahora el Consistorio ha anunciado que equipará a los controladores con cámaras de fotos para adjuntar las instantáneas a las multas. Aún está por decidir cuál será el sistema y cuándo se implantará. Según han indicado desde la concejalía, la intención es integrar las cámaras en las PDA con las que los empleados del SER tramitan las denuncias. ‘El Ayuntamiento quiere hacer un esfuerzo para aumentar la transparencia del procedimiento y adaptarse a los cambios tecnológicos que facilitan la toma de fotografías’, afirman fuentes del área que dirige Inés Sabanés.
Este asunto fue tratado el pasado miércoles en la última comisión de Medio Ambiente y Movilidad. El director general de Gestión y Vigilancia de la Circulación, Francisco José López Carmona, indicó que están trabajando en un ‘nuevo sistema’ que garantice mayor seguridad jurídica. En el primer trimestre este tipo de sanciones se ha disparado en un 35 por ciento sobre el mismo periodo de 2016.
Varias sentencias recientes anularon sanciones porque, al carecer de imagen que demuestre que el vehículo en cuestión estaba mal estacionado, ‘no pueden servir por sí solas como fundamento para sancionar, salvo que sea verificadas mediante ratificación posterior’, puesto que los controladores carecen de la ‘presunción legal de veracidad’ que sí se atribuye a la Policía.
Sin embargo, tal y como indica el Ayuntamiento, también existen sentencias a favor. ‘En los juzgados de primera instancia encontramos sentencias sobre las multas del SER en ambos sentidos, pero cuando estas denuncias pasan a ámbitos superiores la doctrina reconoce la imparcialidad de los controladores del SER pese a no ser agentes de la autoridad’, apuntan fuentes del Consistorio, que aseguran que sus actuaciones hasta ahora ‘se ajustan a Derecho’.
El SER es el responsable de controlar el estacionamiento en la denominada almendra central madrileña, que comprende el interior de la carretera de circunvalación M-30. Se trata de la principal fuente de ingresos para el Ayuntamiento de Madrid en materia de multas de tráfico: según datos de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), en 2016 se impusieron 973.418 sanciones de este tipo con las que se recaudó 67.730.000 euros. Los tres primeros meses de este año reflejan una tendencia al alza: con 277.109 sanciones impuestas, de seguir el mismo ritmo se cerraría 2017 con más de 1.108.000 conductores sancionados.
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