A día de hoy, los ensayos de laboratorio actuales para conocer cuáles van a ser los consumos de los nuevos vehículos están definidos por una serie de valores recogidos en el Nuevo Ciclo de Conducción Europeo (NEDC en sus siglas en inglés). Con los años, este sistema ha provocado un gran número de quejas de los consumidores, quienes aseguran que las cifras obtenidas no son reales.
Por ello, a partir de septiembre de este año, el sistema, vigente desde la década de los 80, va a ser renovado y pasará a llamarse Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros (WLTP en inglés), con el único fin de ofrecer un examen más exhaustivo y certero a los automóviles del futuro, y así obtener datos "más reales" de su consumo y emisiones contaminantes ofreciendo una mejor información al consumidor antes de comprar su nuevo vehículo.
WLTP, qué hay de nuevo
¿En qué mejora el nuevo WLTP al actual NEDC? Hasta ahora, las críticas de los usuarios se han centrado en que los ensayos de laboratorios del NEDC son sólo eso: ensayos de laboratorio. Por ello, el nuevo WLTP busca salir de las cuatro paredes y de valores conocidos por todos los fabricantes para salir a la calle y buscar un contexto más realista a la hora de conducir.
Para empezar, la duración de la toma de datos va a aumentar. Hasta ahora, todos los valores NEDC se recogen sobre unos rodillos que tratan de simular la circulación de la calle en una prueba que simula recorrer 11 kilómetros. En el caso WLTP, la prueba será de mayor duración. Además, las velocidades medias y máximas (hasta ahora 33,6 km/h y 120 km/h, respectivamente) también van a aumentar.
Otros de los valores fácilmente medibles, y que van a cambiar, son las paradas al ralentí, las cuales serán más cortas de los 300 segundos que se estudian a día de hoy (el 25 por ciento de la duración total de la prueba) y se llevarán a cabo distintos exámenes para cada equipamiento del vehículo, mientras que en las pruebas NEDC los exámenes se hacen con el aire acondicionado apagado.
Por último, en cuanto a la simulación de situaciones de conducción, en vías urbanas y en autopistas y autovías, va a mejorar con unas condiciones dinámicas mayores, en las que las deceleraciones y aceleraciones (ahora de 1,03 m/s) serán más bruscas y, por tanto, más representativas.
¿Qué información va a recibir el consumidor?
Como ya hemos dicho, a la hora de comprar, el consumidor va a recibir mejor información sobre el consumo de combustible y las emisiones de CO2 emitidas por su futuro coche, pero, siendo éste el principal objetivo, el comprador también tendrá a partir de ahora más y mejor información para comparar entre distintos modelos.
La Directiva europea sobre información al consumidor de automóviles ha pedido que, junto a los vehículos, en los concesionarios se podrá ver un gráfico que nos mostrará de manera clara y sencilla cómo de eficiente es el vehículo que estamos dispuestos a comprar, en función de los datos de consumo y emisiones obtenidos por el nuevo sistema WLTP.
Problemas y posibles soluciones
El principal inconveniente del nuevo sistema WLTP está relacionado con su implantación progresiva, la cual podría provocar que el mismo coche y con el mismo equipamiento tenga una catalogación diferente en cuanto a impuestos en función del sistema de medición utilizado por el concesionario.
Por ejemplo, un mismo vehículo puede estar gravado con una cantidad distinta de impuestos en función de si está medido con uno u otro sistema, ya que al ser el WLTP más realista, lo normal es que éste último obtenga unas cifras más altas en cuanto a emisiones contaminantes y, por tanto, cuente con un valor impositivo mayor que ese mismo coche medido por el sistema NEDC.
La implantación progresiva ha provocado que algunas asociaciones de fabricantes de automóviles, como Anfac, pidan que ésta se retrase hasta el 1 de enero de 2019, con el fin de garantizar una mayor transparencia hacia los consumidores, quienes no encontrarían distintos valores (e impuestos) en función del tipo de medición realizada.
Además, piden a Bruselas que, aunque en la ITV se mantengan valores específicos de emisiones de CO2, se establezca en el etiquetado un rango de emisiones en función del tipo de conducción que se haga del vehículo, así como una mayor armonización en la puesta en marcha del sistema WTLP para todos los países de la Unión Europea.
El calendario, ¿para cuándo la implantación definitiva del WLTP?
Una vez conocidas todas las modificaciones y novedades que traerá consigo el nuevo sistema WLTP, vamos a repasar cuáles son las fechas claves de su implantación.
El 1 de enero de 2018 comenzarán los primeros ensayos del sistema WLTP para los vehículos nuevos, aunque aquellos coches homologados con el sistema NEDC antes de esta fecha pueden seguir siendo matriculados. En los concesionarios, seguirá siendo obligatorio mantener las cifras obtenidas por los ensayos NEDC y la información relativa al WLTP sólo puede ser entregada como información complementaria. Además, a efectos fiscales sólo se podrá tomar como referencia el sistema NEDC.
A partir del 1 de septiembre de 2018, todos los nuevos automóviles matriculados después de esta fecha deberán haber pasado por el laboratorio bajo las pruebas WLTP obligatoriamente.
Y, para terminar, a partir del 1 de enero de 2019, los concesionarios sólo ofertarán sus coches bajo los datos aportados por el ciclo WLTP, a excepción de aquellos vehículos que se encuentren en stock y que fueron matriculados antes del 1 de septiembre de 2018, los cuales se podrán seguir vendiendo bajo las cifras ofrecidas por el sistema NEDC. Además, Anfac pide que los gobiernos nacionales adapten las medidas fiscales al nuevo sistema sin repercutir negativamente en el consumidor.
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