Conducir bien o mal no depende del sexo

La buena o mala conducción no tiene nada que ver con el sexo del automovilista, según las conclusiones del estudio ‘Hábitos al volante’.

Conducir bien o mal no depende del sexo
Conducir bien o mal no depende del sexo

Esto es lo que opinan seis de cada diez españoles, según los resultados del informe, realizado entre cerca de un millar de usuarios. No obstante, cerca de un 34% de los automovilistas cree todavía que los hombres tienen mejores capacidades para conducir que las mujeres, y sólo un 8% de las opiniones habla en favor de las mujeres.El estudio también niega la ‘leyenda urbana’ de que los automovilistas se ponen nerviosos y sobreactúan, con el fin de parecer mejores conductores, cuando pasan cerca una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico. Así, un 90% asegura no inmutarse cuando ‘se topan con la Benemérita’, actuando del mismo modo que lo haría si la autoridad ‘no estuviera al lado’, mientras que sólo uno de cada diez admite modificar su comportamiento.El estudio de AutoScout24 revela, por otro lado, que la actitud de los automovilistas al volante es cada vez más segura, hasta el punto de que más de la mitad asegura practicar una conducción tranquila, suave y prudente, lo que contribuye a mejorar las cifras de siniestralidad en carretera. En este contexto, una gran mayoría de conductores, hasta un 90%, dicen respetar ‘a rajatabla’ las señalizaciones para peatones como los pasos de cebra, mientras que sólo un 4% reconoce haberlos acatado, por obligación, cuando realizó el examen de conducir.Este informe profundiza en la cuestión de la prudencia destacando cómo ocho de cada diez conductores (un 82%) recurren simplemente a la radio o a una ‘respiración profunda’ para tranquilizarse mientras conducen. En esta línea, son más de seis de cada diez los que permanecen atentos a la conducción y esperan pacientemente cuando se encuentran con un semáforo en rojo, e igualmente ignoran una llamada cuando suena el teléfono móvil.Cuatro de cada diez españoles (un 39%) declara tener un estilo de conducción ‘ágil’ y circular ‘un poco por encima de los límites de velocidad’, según el estudio.De este modo, constata que rebasar los límites de velocidad es una práctica extendida, ya que casi tres de cada cuatro automovilistas admiten conducir ‘de vez en cuando’ más rápido de lo permitido, un comportamiento que atribuyen a unos límites establecidos ‘que no son creíbles’.Por el contrario, sólo uno de cada cinco asegura nunca saltarse los ‘topes’ de velocidad marcados por la ley.