Coches con nombres de ciudades… y lugares

Son varias las marcas que bautizan a sus coches con nombres de lugares: ciudades, regiones, países… Hacemos un repaso de los más icónicos de la historia, ¿te falta alguno?

Alejandra Otero

Coches con nombres de ciudades… y lugares
Coches con nombres de ciudades… y lugares

Formas de bautizar a un coche hay muchas, hay marcas que gustan de las denominaciones alfanuméricas -Audi, BMW, Infiniti-, algunas optan por utilizar los nombres de toros como inspiración –Lamborghini- y otras simplemente por rebuscar nomenclaturas cuyo origen da para investigar y mucho. Pero hay marcas que tiran de geografía icónica para dar nombre a sus modelos: en su mayoría son ciudades, aunque las regiones, los condados o los estados también tienen cabida. Hacemos un repaso de los automóviles que han llevado, o llevan, el nombre de algún lugar.

Seat tiene un color especial

Es inevitable que, al hablar de coches con nombres de ciudades, la primera marca que nos venga a la cabeza sea Seat. El fabricante español comenzó a nombrar así a sus retoños, coincidiendo con su matrimonio con Volkswagen y lo hizo con el Seat Ronda, un compacto que estuvo en producción entre 1982 y 1986 y que fue el antecesor del actual Seat León. Es cierto que se tiende a pensar que el primero en estrenar esta tradición fue el Ibiza, el modelo más icónico y longevo de Seat, pero no es así: el pionero fue el compacto que toma su nombre de la ciudad malagueña.

Coches con nombres de ciudades: Seat Cordoba.

Al mismo tiempo de la llegada del Ibiza, también hizo lo propio el Seat Málaga, que fue sustituido en años posteriores por el Toledo, y también apareció el Seat Marbella –la compañía española le cogió el gusto a la Costa del Sol-, que vino a sustituir al Panda y posteriormente pasó a ser el Arosa. ¿Más? Pues sí, ya a principios de los 90, el Seat Córdoba llegó al mercado español, estando en el mercado hasta 2009, tampoco os olvidamos del comercial Seat Inca, mientras que ya en pleno siglo XXI, se estrenó el Seat Altea, un monovolumen que ha estado en producción desde 2004. El Altea ha sido de los últimos en adoptar un nombre geográfico, junto a su hermano mayor, el Seat Alhambra.

La tradición parece que la ha roto el Exeo, aunque Seat tiene registrados todos los nombres de ciudades españolas: no hay que descartar que en un futuro regrese ésta marcada costumbre.

Ferrari y la bella Italia

A chovinismo no nos gana nadie, ni siquiera Ferrari, que siempre ha gustado de enarbolar la bandera Italiana. Así, en la historia nos hemos encontrado con cuatro modelos cuyo nombre se inspira en una ciudad o región. Dos, precisamente, toman su nombre del lugar donde la marca del ‘cavallino’ tiene su sede: Maranello. Ese fue el apellido del 550 y el 575M, el primero se estrenó en 1990 y fue el antecesor del segundo, que cambió nomenclatura pero no el transalpino apellido. Por su parte, en 1999, llegó el Ferrari 360 Modena, que toma su denominación de la provincia donde se ubica Maranello. Éste fue el modelo que precedió al F430 y al actual 458 Italia, que ha retomado eso de poner nombres geográficos propios de la tierra, en este caso del país entero.

Como contrapunto, nos encontramos con el Ferrari California. El fabricante italiano decidió cruzar el charco para dar bautismo a uno de sus retoños, el cual, dicho sea de paso sigue en activo y ya ha contado además con una renovación hace apenas un año que ha sumado el apellido T.

Ferrari 360 Modena.

Chevrolet al más puro sabor americano

El patriotismo de los norteamericanos, muy orgullosos de su vasta tierra, no ha tenido nunca límites. Pero, curiosamente, hay una marca que destaca del resto en eso de nombrar a sus coches inspirándose en la geografía estadounidense. Y ésta es Chevrolet. De hecho, el fabricante americano tiene cierta predilección por dar nombre de estados a sus modelos: los pick up Chevrolet Colorado y Chevrolet Montana y el monovolumen Chevrolet Orlando. Este trío se vende actualmente, el primero en EE.UU., el segundo en Brasil y el tercero en discordia en el mercado europeo. En el haber de ‘Chevy’ también nos encontramos con el incombustible Malibu, cuya primera generación llegó en 1964 y que, como el Guadiana, ha ido y venido para mantenerse en producción desde 1997. De hecho, y después de muchos años, el Malibu, que toma su nombre de la rica localidad californiana famosa gracias a muchas series de televisión y películas, ha decidido cruzar el charco y cuenta con una versión europea.

Echando la vista atrás, a finales de la década de los 80 nos encontramos con el único Chevy con nombre más allá de las fronteras estadounidenses, el Corsica, que viene a ser el nombre en inglés de la isla francesa Córcega. Este compacto de cuatro puertas se comercializó únicamente en Canadá, de ahí lo de tomar un nombre de una isla francesa, claro.

Chevrolet Corsica

Dodge, cruzando fronteras

Otra de las marcas de la tierra del ‘Tío Sam’ que gusta de utilizar nombres de regiones y ciudades es Dodge. Aunque este fabricante no se ha quedado sólo en EE.UU. De hecho, el único puramente estadounidense es el pick up Dakota, cuya producción finalizó en 2011 ya como parte de la marca Ram Trucks, dedicada a este segmento tan puramente americano. Dakota es el nombre de una vasta región de EE.UU. que está a su vez dividida en dos: Dakota del Norte y Dakota del Sur.

Por su parte, Dodge también ha firmado modelos como el Monaco, que nos dijo adiós allá por 1992 tras cuatro generaciones. Por el contrario, sí se mantiene hoy en día en el mercado estadounidense el familiar ‘hormonado’ Dodge Durango, que toma su nombre de una región de México. Seguramente sea así, porque es poco probable que lo bautizaran así pensando en la villa vizcaína y no en la provincia mexicana, aunque nunca se sabe…

Dodge Monaco

Ford, de Sierra Nevada al Everest

¿Qué tiene que ver la sierra granadina con la montaña más alta del planeta? A priori nada, aunque si nos ponemos rebuscados su nexo de unión lo encontramos en la marca del óvalo. El Ford Granada tiene una historia curiosa: contó con dos versiones distintas, una americana y otra europea y nada tenían que ver la una con la otra. La primera era una berlina de lujo que estuvo en producción entre 1975 y 1982, mientras que la segunda era un sedán que se mantuvo en el mercado hasta 1994, aunque en su última etapa sólo se vendía en Reino Unido.

Y del pasado al presente, aunque nos tenemos que ir hasta el continente asiático, donde la marca americana comercializa el Ford Everest, un SUV de tracción total que se basa en la anterior generación del Ford Ranger.

Y hablando de Asia…

Son varios los fabricantes asiáticos que tienen modelos con nombres de lugares. Y Hyundai es la que se lleva la palma, con dos en su haber: el Santa Fe y el Tucson. El primero, un SUV estrenado en el año 2000, que ya va por su tercera generación, mientras que el segundo fue sustituido hace unos años por el ix35. Le sigue a la zaga la japonesa Suzuki, que se fue hasta Italia para dar nombre a dos de sus modelos: el Suzuki Verona y el Suzuki Forenza. El primero te suena por Romeo y Julieta, claro, mientras que el segundo toma el nombre de un pueblo ubicado en la región de Basilicata.

El desierto de Mohave, y la tribu que lo habita, da nombre a otro surcoreano, el Kia Mohave, mientras que el estado hindú de Goa hace lo propio con un modelo de la casa, el Mahindra.

Hyundai Santa Fe

Volviendo a Europa

Más allá de Seat y Ferrari, las marcas del Viejo Continente no son muy dadas a esta costumbre, aunque hay excepciones. En el caso de la británica Lotus, por ejemplo, su Evora inspira su nombre en la ciudad portuguesa de la región de Alentejo. Por su parte, Volkswagen comercializa en China –y durante una época también en España- un modelo equivalente al Skoda Rapid y al Seat Toledo bautizado como Santana, que es una pequeña ciudad también portuguesa, en este caso de la isla de Madeira.