Todos sabían que antes del 7 de agosto habría sentencia en firme de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia –entidad pública independiente del Gobierno y sólo sometida al control del Parlamento- pero nadie esperaba una sanción de tal virulencia, de 171 millones de euros, más los casi 40 que se le han perdonado a Seat y al Grupo VW por haber acogido a la solicitud de clemencia al haber destapado y aportado pruebas a la CNMC.
Unanimidad entre todas las marcas afectadas en recurrir de manera individual ante la Audiencia Nacional –las marcas siguen considerando que no han hecho nada ilegal y que el importe debe disminuir en resoluciones posteriores aunque ya están provisionando fondos con cargo a este ejercicio-. Unanimidad entre todas las marcas afectadas en defender que las reuniones o conversaciones que han podido tener entre ellos eran inocuas e inofensivas y no han afectado jamás sus políticas internas de promociones y descuentos –los descuentos de precio medio en nuestro país son un 63 por ciento mayores que en el segundo país que más descuenta en Europa, Italia-. Es más, desde alguna marca se nos dice que el fin de un cártel es ganar dinero y que aquí el precio medio de un coche se ha abaratado en los últimos seis años con mayor nivel de equipamiento.
Unanimidad en que es un golpe en la línea de flotación de un sector que tira de la economía de nuestro país -10 por ciento de PIB, 2,3 millones de puestos de trabajo directos e indirectos- y que puede hacer dudar a los cuarteles generales de las marcas ante futuras inversiones… Unanimidad en las marcas afectadas en que es un golpe hacia la credibilidad hacia el consumidor que puede dudar de la palabra de la industria de nuestro país haciendo, además, que oportunistas legalistas y asociaciones intenten lucrarse de la situación vía reclamaciones de grupo. Unanimidad también en que situaciones de este tipo pueden lograr enemistad de otros sectores económicos y políticos hacia el automóvil.
La Asociación de Fabricantes (ANFAC) ha reaccionado a la sanción impuesta por la CNMC amparándose en una atomización del mercado que impiden hablar de cártel o similar ya que ninguna marca supera el 10 por ciento de cuota de mercado. La guerra que vivimos en nuestro país es feroz con medio centenar de marcas ofertando de media en sus gamas entre 11 y 14 modelos, lo que hace prácticamente imposibles acuerdos que adulteren el mercado.
Luego hay marcas que directamente cuestionan el importe de la sanción amparándose en que se aplica sobre volumen de negocio de la compañía y no sólo sobre la actividad comercial de la venta de coches –marcas con fábricas en nuestro país que exportan al exterior-.
¿Cuál es el origen?
El grupo VW y sus marcas en nuestro país, con Seat como cabeza visible, denuncian una situación ante la CNMC hace casi dos años y se acogen a un programa de clemencia que les exime de pagar a ellos sanciones. Puestos al habla con el Grupo VW en nuestro país, y desde Seat, se nos comenta que “no comentamos actuaciones de este tipo por política de grupo”. A partir de entonces la CNMC comienza a investigar esas “reuniones” y se abren expedientes –las primeras inspecciones empiezan en septiembre de 2013-. Incluso la CNMC contacta con Anfac que les explica la situación intentando hacerles ver que para denunciar y sancionar en firme tiene que haber constancia de que al cliente se le haya perjudicado y no ha sido el caso. El próximo viernes 31 de julio, el director general de Anfac, Mario Armero, se reunirá con el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, José María Marín Quesada para intentar acercar posturas aunque se espera poco de la reunión… Incluso a nivel gubernamental no ha sido bien acogida esta sanción hacia un sector con el que se había logrado gran afinidad en los últimos años con constantes noticias positivas para nuestra economía. Las declaraciones del ministro de Industria, José Manuel Soria, así lo atestiguan desde el respeto a la decisión de la Comisión pero bajo el paraguas de una importancia clave del sector de la automoción como motor económico de nuestro país.
Pero con independencia de la sanción y recursos, la lectura final es que un sector que parecía fuerte y unido, se fragmenta. Incluso cuando se estaba gestando la resolución final de la CNMC, hubo marcas importantes que incluso plantearon su salida de Anfac. La próxima reunión de la junta directiva de Anfac en septiembre se plantea con un grado de tensión máximo.
Principales multas impuestas por competencia en España
- General Motors. 22.827.000 €
- Ford. 20.234.000 €
- Renault. 18.203.000 €
- Peugeot. 15.722.000 €
- Citroën. 14.768.000 €
- Toyota. 8.657.000 €
- BMW. 8.000.000 €
- Fiat. 6968.000
- Hyundai. 4.415.000
- Nissan. 3.157.000
- Mercedes. 2.379.000
- Kia. 2.074.000
- Volvo. 1.706.000
- Bergé/Mitsubishi. 776.012
- Mazda. 656.390
- Honda. 609.325