La planta madrileña es uno de los tres centros de producción que tiene el grupo PSA en España y fabrica, desde su lanzamiento en 2014 y de forma exclusiva, la nueva berlina Citroën C4 Cactus. Desde esta fecha han salido de la línea de producción más de 270.000 unidades, con destino a países como Francia, Reino Unido, Holanda o Italia, pero también a otros más exóticos y lejanos como Australia, Japón y Sudáfrica.
La planta de Madrid ha tenido que adaptarse a los cambios tecnológicos y desafíos técnicos de la primera generación y ahora a las innovaciones técnicas de la nueva berlina. Como el nuevo sistema de suspensión de Amortiguadores Progresivos Hidráulicos, que ha requerido el registro de 20 nuevas patentes. O el desplazamiento de los airbumps a la zona inferior, pasando por la llegada de nuevas tecnologías de ayuda a la conducción como la función de arranque manos libres, la de ayuda al estacionamiento o el reconocimiento de señales de velocidad.
Como apunta Óscar Fernández, director del Centro de Madrid, "cada uno de los vehículos que sale del Centro de Madrid se somete a controles específicos de aspecto, realización geométrica, conformidad, estanqueidad, calidad y funcionalidad o pruebas en la pista de Villaverde, para asegurar el perfecto funcionamiento de todo". En total, se controlan más de 1.500 características.
Desafíos técnicos
En el nuevo C4 Cactus se ha trabajado mucho el confort, seña de identidad de la marca desde hace décadas. Y particularmente la unión al suelo, con el desarrollo de la suspensión de Amortiguadores Progresivos Hidráulicos, que ha requerido el registro de hasta 20 patentes.
Robots colaborativos
Hasta 319 robots se encargan, en la zona de chapa, de unir los 4.096 puntos de soldadura con los que cuenta la nueva berlina de Citroën. Aquí, la tasa de automatización del taller es de casi el cien por cien. Cada C4 Cactus cuenta con un total de aproximadamente 2.500 piezas.
Made in Spain
Cada unidad de Citroën C4 Cactus tarda aproximadamente 25 horas en recorrer los 5,4 kilómetros que separan la zona donde se empieza a ensamblar hasta que sale por la llamada zona de "Acabado".
Control de calidad
De forma aleatoria, algunos de los vehículos ya terminados (el 3 por ciento de la producción) se dirigen a la prueba en pista. Aquí se controlan un total de 1.500 características y también se sitúan en un banco de rodaje —110 km/h en curva de potencia—.
Carros autónomos
Una de las novedades en el Centro de Producción de Madrid es la incorporación al taller de carros autónomos —AGV—, de forma que es la carrocería la que va hacia las diferentes partes y no al contrario. De esta forma, además, se eliminan las carretillas.
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