Las carreteras secundarias, a examen

Más de un 60 por ciento de los tramos más negros de la red de carreteras secundarias presentan graves deficiencias de conservación y mantenimiento, según el estudio realizado por AUTOPISTA. La seguridad de los automovilistas en entredicho.

Las carreteras secundarias, a examen
Las carreteras secundarias, a examen

¿Por qué un tramo de carretera secundaria acumula más accidentes por kilómetro que otro? ¿Tienen alguna característica especial? Para dar respuesta a estas y otras preguntas, en AUTOPISTA hemos analizado los 54 tramos más peligrosos de nuestra red convencional con una clara conclusión: falta inversión en conservación y mantenimiento de carreteras. Los casi 900 kilómetros analizados, y cuyos resultados completos podrás leer de forma más extensa en la revista AUTOPISTA el próximo martes, muestran carencias importantes que afectan a la seguridad de los automovilistas.

Nuestro estudio ha revelado que el 65 por ciento de los tramos analizados, los calificados como negros por el último informe de EuroRap, -entidad que establece la clasificación en función de los criterios unificados a nivel mundial que relacionan la siniestralidad registrada en un tramo con la intensidad media diaria de tráfico-, presentan graves deficiencias en la protección de la vía. En muchos de ellos, se observan arcenes inexistentes o demasiado estrechos; escalones laterales en la calzada -que dificultan el control del vehículo en caso de salida de la calzada de parte del vehículo-; obstáculos próximos a la vía, e insuficientes guardarraíles. Aspectos que no benefician en nada a la accidentalidad, teniendo en cuenta que en el 42 por ciento de los accidentes con víctimas se produce por la salida de la vía del vehículo.

En cuanto al trazado, el 50 por ciento presenta problemas con el trazado, debido, sobre todo, a cambios de rasantes innecesarios o a curvas mal diseñadas difíciles de trazar y que despiden al vehículo fuera de la calzada circulando a la velocidad permitida.

Por otro lado, casi un 40 por ciento de los tramos presentaban un firme malo o muy malo. Es demasiado frecuente encontrarse con asfalto viejo, parcheado, agrietado y sucio. Algo que afecta, en gran medida, a la adherencia de los neumáticos sobre todo con climatología adversa.

Y como no, la señalización. Uno de los grandes caballos de batalla de los constructores de carreteras. En más de un tercio de los tramos es vieja y, por lo tanto, ha perdido sus características de reflectancia, convirtiéndola en inútil, sobre todo por la noche o en circunstancias de baja visibilidad.

Por comunidades autónomas, los tramos negros analizados en Andalucía son los que están más abandonados, destacando, en muchos ellos, el mal estado del firme, -como en la N-435, entre Zalamea la Real (Huelva) y el enlace con la N-433-, y la poca seguridad que ofrece la vía con entradas constantes desde polígonos industriales y caminos de tierra, -como en el N-432 entre Alcalá La Real (Jaén) y el límite con Granada-. Precisamente en esta última y en la N-340, entre Almuñécar y Nerja, se encuentran multitud de curvas peligrosas.

Al mismo tiempo, el tramo ubicado a caballo entre la provincia de Alicante y la de Murcia, entre las localidades de Siscar y Albatera, en la N-340, ha resultado uno de los peores calificados, especialmente por la travesía de La Aparecida, pedanía de Orihuela. Si quieres ver el vídeo pincha el enlace.