Un día después de que Uber anunciase que iba a poner en marcha un servicio de vehículos eléctricos en Madrid antes de que acabe 2016, Cabify les ha adelantado por la derecha: la compañía ha puesto en marcha un servicio llamado Cabify Electric. A través de él ofrecerá coches 100% eléctricos con conductor en Madrid; es más, los veinte primeros BMW i3 ya circulan por las calles de la capital española convirtiendo a la citada empresa en la primera que tiene licencias VTC y una categoría totalmente eléctrica.
El transporte está en movimiento. Es una obviedad, pero a lo que nos referimos es a que está girando hacia la movilidad eléctrica que ya es una realidad. Si a esta perspectiva de futuro se añade el éxito de los servicios de carsharing (como, por ejemplo, Car2Go en Madrid… propiedad de Daimler, principal rival de BMW) y la creciente preocupación por el cambio climático, el resultado es un impulso definitivo para apostar por un servicio de coches sin emisiones contaminantes. Así es como nace la alianza entre Cabify y BMW para crear Cabify Electric.
Hechos en Leipzig (Alemania) con materiales respetuosos con el medioambiente, los i3 tienen capacidad para tres personas (sin contar al conductor) y cuentan con una autonomía de 200 kilómetros sin olvidar que pueden pasar de cero a 100 kilómetros por hora en siete segundos. Además, la tarifa será la económica conocida bajo el nombre de Lite y hasta el 22 de septiembre tendrán un descuento del 15%.
Las estaciones de recarga
El futuro de este proyecto pasa por ampliar el servicio hasta los cien vehículos antes de finales de año y no descartan ampliarlo a otras compañías. Y no sólo eso, planear expandir el servicio de Cabify Electric a las once ciudades españolas en las que está presente aunque, por el momento, no han definido los plazos. Por otro lado, en su hoja de ruta figura la ampliación de su red de actuación a otros puntos como es el caso de Sevilla, donde aterrizará a finales de mes.
Como en todo, el servicio tiene algún pero. Uno de los problemas a los que tiene que hacer frente Cabify es la escasez de puntos de recarga para los coches eléctricos (un inconveniente también en su expansión a otras ciudades). En el caso de Madrid, hay 147 enchufes en aparcamientos públicos, pero sólo 24 en la calle y la mayor parte son de recarga normal: el coche necesita ocho horas para cargarse completamente mientras que un punto rápido sólo es necesaria media hora. Por ello, la veintena de vehículos han sido adquiridos por una empresa asociada a Cabify que cuenta con una infraestructura propia de recarga.
También te puede interesar
- ¿Quieres un coche nuevo? Antes, valora tu coche gratis
- Cabify amplia su flota de vehículos un 40% para el MWC
- Así funciona el carsharing, una alternativa de movilidad para la ciudad