BMW aprueba una nueva estrategia para crecer más

El grupo automovilístico alemán BMW aprobó hoy una nueva estrategia con la que pretende impulsar su beneficio y asegurar su crecimiento tras constatar que “las recetas del éxito del pasado no son apropiadas para el futuro".

BMW aprueba una nueva estrategia para crecer más
BMW aprueba una nueva estrategia para crecer más

El presidente de BMW, Norbert Reithofer, afirmó ayer en una rueda de prensa en Múnich (sur de Alemania) que la compañía tiene actualmente éxito pero dijo que los análisis llevados a cabo por la dirección demostraron que es necesario actuar para defender en el futuro la posición del grupo frente a sus competidores. Reithofer manifestó que, en los últimos años, las ventas y la facturación de BMW han subido continuamente, mientras el beneficio ha crecido en menor medida y el rendimiento sobre los recursos propios se ha empeorado.

Para asegurar el éxito a largo plazo de la empresa y su independencia, BMW presentó una nueva estrategia enfocada en aumentar el valor y la rentabilidad de la compañía hasta 2020.

En la primera fase de este plan, que durará hasta 2012, BMW continuará con su "ofensiva de modelos" para alcanzar unas ventas de 1,8 millones de vehículos ese año, frente a los 1,37 millones de automóviles de 2006.

Por ejemplo, el grupo automovilístico ampliará la gama de todoterrenos deportivos con los nuevos modelos X1 y X6 y trabajará en la creación de un vehículo llamado "turismo de actividad progresiva", que incluirá funcionalidades tecnológicas más avanzadas. Reithofer aseguró que las actividades de la compañía se orientarán a mejorar el rendimiento sobre los recursos propios y calculó que la división automovilística conseguirá un beneficio sobre la facturación de entre el 8 y el 10 por ciento en 2012.

Además, BMW pondrá en marcha un programa para mejorar su eficiencia destinado a reducir los costes y aumentar las prestaciones de los vehículos, que permitirá ahorrar hasta 6.000 millones de euros (8.490 millones de dólares) en los próximos cinco años, según Reithofer.

Con este retroceso de los costes, la compañía tendrá margen de maniobra para invertir en el desarrollo de nuevas tecnologías a la vez que mantiene su plantilla actual.

BMW señaló que se ha fijado el objetivo de "reducir los costes, las inversiones y el capital invertido por vehículo en el desarrollo, producción, ventas y administración".

El grupo agregó que quiere alcanzar un crecimiento anual de la productividad del 5 por ciento y que reducirá costes mediante cooperaciones con otros fabricantes automovilísticos en el segmento de componentes, módulos y motores.

Para aminorar los efectos negativos derivados del cambio de divisas, BMW aumentará la capacidad de producción de su fábrica estadounidense de Spartanburg (este) desde las 140.000 unidades actuales hasta 240.000 vehículos al año. Reithofer señaló que la compañía ha comprobado todas las opciones para su crecimiento futuro, "que incluyen también la compra o la creación de una cuarta marca" de vehículos.

No obstante, BMW dijo que sólo dará un paso así si la adquisición o creación de la nueva marca "se ajusta a la empresa y sus fortalezas" y aporta el mismo beneficio que BMW, Mini y Rolls-Royce, requisitos que no cumplió ninguna de las compañías automovilísticas analizadas hasta ahora. Al mismo tiempo, Reithofer aseguró que el grupo quiere hacer partícipes a los accionistas del éxito de la compañía, por lo que subirá "claramente" el reparto de dividendos en los próximos años.

Para aplicar la nueva estrategia, la compañía decidió modificar su comité ejecutivo a partir del próximo 1 de octubre y crear dos nuevas áreas directivas: desarrollo del consorcio y de las marcas, y compras y redes de suministro.

Además, el actual jefe de Ventas, Michael Ganal, y el de Finanzas, Stefan Krause, intercambiarán entre ellos los cargos al frente de estas divisiones.