La asesinada en Barajas bajó del coche para rellenar el parte tras el choque

La empleada de Iberia que ha muerto hoy en el aeropuerto de Barajas tras ser asaltada por varios hombres que embistieron su coche se bajó del vehículo y comenzó a cumplimentar los documentos del seguro con uno de los presuntos agresores, tras lo que fue golpeada y atropellada.

Así lo ha relatado Sergio García, uno de los taxistas que sobre las 07.30 horas circulaba por la rotonda que da acceso a la bolsa de taxis de la terminal 4 de Barajas, cuando ha visto a una mujer y a un hombre con gorra cumplimentar los papeles del seguro tras un alcance entre un Porsche Cayenne y un Seat Toledo.

García ha relatado que unos minutos después, cuando acababa de entrar a la bolsa de taxis, ha oído a la mujer gritar 'socorro, socorro' y varios compañeros han salido corriendo a ver lo que ocurría, encontrando a la víctima en el suelo y viendo a lo lejos a los dos coches implicados en el alcance.

Ha relatado que otro taxista que pasó por la rotonda unos segundos después que él creyó ver un forcejeo entre dos personas implicadas en el alcance ocurrido en la rotonda, por lo que dio otra vuelta a la misma y, al llegar al lugar del suceso, la mujer ya estaba en el suelo y los dos coches huían.

Sergio García ha recogido los documentos que la mujer estaba cumplimentando en el momento de ser agredida y los ha entregado a la policía.

Heliodoro Romero, el taxista que ha trasladado al padre de la víctima hasta el aeropuerto de Barajas, ha explicado que había recogido a este hombre en la calle Camarena del barrio de Aluche y se dirigía al hospital Clínico cuando su cliente ha conocido que su hija había tenido un accidente y le ha pedido que fueran al aeropuerto.

El padre de la víctima le ha contado que su hija tiene 33 años -no 40 como se informó inicialmente-, está casada y trabajaba como coordinadora de pistas de Iberia en el aeropuerto de Barajas.

La fallecida es Raquel M.C., quien al parecer iba a dejar su coche en el aparcamiento de empleados, para luego coger el autobús interno que deja a los empleados en la T4, cuando ha sido abordada, según han confirmado a Efe fuentes policiales.

A la hora a la que ha ocurrido el suceso suele haber mucha actividad en el aeropuerto y sus alrededores.

La zona en la que ha ocurrido el homicidio es una gran rotonda ubicada junto a la terminal 4 de Barajas por la que se accede a la bolsa de taxis -el lugar en el que los taxistas aparcan sus vehículos hasta que pueden salir hacia el aeropuerto para recoger clientes- y al aparcamiento de empleados de la T4.

Se trata de un nudo de carreteras secundarias, rodeado de descampados, por el que sólo suelen transitar los taxistas o los empleados del aeropuerto, ya que los conductores que van a Paracuellos o a Barajas utilizan la cercana A-2.

Una cámara de seguridad graba lo que ocurre en la rotonda, aunque los taxistas han asegurado que las farolas son apagadas por la noche, por lo que no creen que la cámara haya podido grabar con nitidez.

La entrada a la bolsa de taxis está en el extremo de la rotonda contrario al lugar en el que ha ocurrido el suceso, mientras que la entrada al aparcamiento de empleados está a unos 20 metros.

El cadáver de la mujer ha sido levantado por el juez a media mañana, mientras la Policía continúa recopilando pruebas en la zona.

El padre, el hermano y el marido de la fallecida han acudido al lugar, donde se han mostrado muy afectados y no han hecho declaraciones.