Tan mal no irá la industria automovilística cuando hay marcas como Audi y Seat, ambas del Grupo Volkswagen, que van a repartir beneficios con sus empleados. Audi ha acordado con el comité de empresa pagar a sus empleados cualificados, eso sí, en Alemania, una prima de 4.770 euros como participación en el beneficio de 2017, frente a los 3.150 euros por el 2016.
El director de Recursos Humanos de Audi, Wendelin Göbel, dijo que el equipo hizo un trabajo “espectacular en un año desafiante”. Y es que la marca de los cuatro aros tuvo en 2017 un beneficio operativo antes de extraordinarios de 5.058 millones de euros, un 4,4 % más que en 2016. Y la facturación aumentó a 60.128 millones de euros, un 1,4% más que el año anterior, según las cifras presentadas por la matriz, el Grupo Volkswagen.
En 2011, Audi, que tiene 60.000 empleados en Alemania, entre Ingolstadt y Neckarsulm, comenzó a pagar a sus empleados un bonus de participación en el beneficio.
Por su parte, Seat abonará a sus empleados una paga extraordinaria de 700 euros en aplicación del convenio colectivo, que vincula esta remuneración a los beneficios obtenidos por la compañía, lo que supone un 50 % más que el año pasado, cuando recibieron 480 euros brutos.
La compañía española ha cerrado 2017 con los mejores resultados de su historia tras elevar el beneficio operativo un 24,8 % hasta alcanzar los 191 millones de euros. Esta paga de beneficios se distribuirá por segundo año consecutivo tras la aprobación del nuevo convenio colectivo y se hará efectiva el próximo 15 de abril.
En palabras del presidente de Seat, Luca de Meo, “todas las personas que formamos el equipo de SEAT debemos sentirnos orgullosos de estos resultados. 2017 ha sido un año de aceleración en nuestras ventas y volumen de negocio y esto se ha traducido en un sólido crecimiento del beneficio operativo. Estamos satisfechos de haber conseguido los mejores resultados en la historia de la compañía y, al mismo tiempo, aspiramos a seguir ampliando nuestro negocio de forma robusta”.
Seat prolongó en 2017 su mayor ofensiva de producto con la renovación del León, el lanzamiento de la quinta generación del Seat Ibiza y el nuevo crossover Arona. El Ateca impulsó las ventas de Seat y contribuyó a que la marca obtuviera récords históricos de ventas en mercados como Alemania, el Reino Unido, Austria o Suiza. En su primer año completo de comercialización, la marca vendió 78.700 unidades del nuevo SUV compacto. Seat mantiene, además, este crecimiento en el inicio de 2018 ya que en enero y febrero las ventas mundiales crecen un 23,1%, hasta un total de 78.800 coches.
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