El coche de menor consumo está en Asturias

Si te hablan de coches, campeones y Asturias no sólo pienses en Fernando Alonso. Un Instituto de Barredos ha diseñado y competido con un coche capaz de recorrer 829 km con un litro de combustible.

El coche de menor consumo está en Asturias
El coche de menor consumo está en Asturias
Ver vídeo
Las universidades arriesgan más, van a por proyectos más complejos, a probar lo que nadie ha hecho antes. Es un verdadero semillero de proyectos fin de carrera. En el caso de la Universidad de Girona, vienen a ser unas seis por año, no sólo proyectos relacionados con la mecánica y la electrónica. La participación en la Eco-marathon es un proyecto global: “aquí se participa con lo que hacen los alumnos", nos indica unos, “lo nuestro es una experiencia educativa, no son los docentes los que hacen el trabajo", apuntan otros. El equipo de UPV de Alcoi goza de una cantidad de adhesivos de patrocinadores que sería la envidia de cualquier participante en carreras: “conseguir dinero es casi lo más importante para poder venir y eso han hecho los alumnos… lo mismo que el coche", nos indica el profesor que soporta la idea.Pero por haber, te encuentras incluso con colegios. En estos casos tienes que preguntar a qué profesor le gustan los coches. Te encuentras a dos responsables de tanto niño, que han hecho un vehículo que sería la envidia de cualquier aficionado; claro es un colegio francés “de mucho mago". Los niños, ni siquiera todos adolescentes, y sus padres están por todo el paddock, pero cada uno tiene su misión. Aprendizaje para la vida en vida real.Hacen falta muchos recursos para construir un coche. Pero se puede “estar ahí" con unos medios relativamente limitados. Para empezar a hablar, el presupuesto del equipo asturiano, el mejor español clasificado, rondaba los 3.000 euros. Aquilatan en gastos gracias a la experiencia y a que cada año el coche de base es el mismo, con las modificaciones y mejoras que los alumnos recién llegados puedan aportar. Llegar a tener el coche de fibra de carbono no fue fácil. Lo hicieron ellos mismos, con algunas ayudas por parte de la empresa fundada precisamente por un antiguo alumno. Gracias a él y a sus contactos consiguieron un rollo de fibra de carbono de suficiente calidad, en Italia, porque toda la producción de alta calidad parece ser que estaba “copada" con la llegada del Airbus A380.Se puede comprar un motor de segadora y comenzar por ahí, montado sobre un chasis de tubos. Lo más habitual es un motor de Honda GX35 y dejarlo tal como está. La experiencia les ha permitido a los equipos ir mejorando elementos. Como en los coches de verdad, son los periféricos más “comunes" los que al final dan más problemas. El motor eléctrico de arranque o la cadena, elementos más que conocidos en la ingeniería mecánica, constituyen los elementos débiles de los coches que se rompen. Eso, cuando no es una simple abrazadera de un tubo la que no soporta las vibraciones. Esto se parece mucho a una carrera del mundial de motociclismo, hay que estar rodando durante 50 minutos y no es ninguna broma ni para el piloto ni para la mecánica. Los primeros pasan tanto calor, sudan y van sentados en unas posturas tales, que sólo la juventud de los pilotos consigue que salgan con sonrisa en lugar de entumecidos… aunque casi todos necesitan ayuda para salir. Y así hasta seis mangas si tienen suerte y nada se rompe.Las universidades son las que arriesgan y necesitan también presupuestos más generosos. Cuando te tienes que comprar una pila de combustible, todos los demás gastos deben parecer minúsculos. Sin embargo, investigar con hidrógeno tiene muchas más posibilidades de recibir subvenciones que si se participa con un motor convencional. Y de esto se trata lo que no está escrito en ningún sitio del Eco-marathon, la escuela de la vida. Aprender a moverse en despachos, a pensar, a competir y a divertirse mientras lo hacen. La universidad Miguel Hernández de Elche quiere optar el año próximo por la vía de combustible, aunque se corre el riesgo de ser más un proyecto de investigación que docente.Lo mejor es que, mientras exista, habrá hueco para aquellos que vean en la competición una oportunidad docente y social. Uno de los barrios más conflictivos de Montpellier, La Paillade, ha comenzado a participar precisamente para sacar a sus estudiantes de la calle. Una zona de conflicto que conozco de primera mano. En lugar de demostrar sus habilidades mecánicas robando coches o piezas, demostrando sus capacidades al volante entre el tráfico, con esta iniciativa se han encontrado la manera de encauzarlo y mostrar sus dotes durante el año lectivo. Se relajan tensiones sociales: “el conductor es magrebí, incluso", me dicen… Es una especie de Campus Party en la que, en lugar de localizar a los mejores “hackers" y “civilizarlos", los talentos que se buscan para los múltiples ámbitos que atañen a la automoción. Seguro que nunca en Shell pretendieron lo que han alcanzado con el paso de los años, que seduce por las causas más diversas a los más de 250 equipos que han participado en esta última edición.Animo, que ya queda menos para el próximo certamen de la Eco-marathon. La universidad de Sevilla entró en 2002 porque un alumno lo había visto dos años antes en internet y ahora desarrollan una carrocería nueva para cada participación... y eso que no tienen tiempo para buscar patrocinadores. Más allá de marcas, un marco para una experiencia y una vivencia inolvidables, sólo al alcance de la generación Erasmus. La única crítica de la prensa presente: los muchos equipos en los que nadie hablaba inglés y no podían entenderlos. Serían cosas de los abundantes equipos franceses, que nosotros a los españoles bien que les entendíamos…