Alcoholímetros en las discotecas francesas

El Gobierno francés tiene intención de obligar a las discotecas y otros lugares nocturnos de venta de bebidas alcohólicas a equiparse con test electrónicos de alcoholemia, de uso facultativo, para los clientes, según informaban ayer en el Ministerio de Ecología, que también tiene competencia sobre el transporte, el decreto se presentará mañana al Consejo de Estado.

El objetivo es que esta medida entre en vigor el primero de enero de 2009, aunque el ministro de Ecología, Jean-Louis Borloo, preferiría que los test ya estuvieran disponibles este verano.El anuncio de Borloo en entrevistas radiofónicas se produce al final del puente festivo del lunes de Pentecostés, marcado por numerosos accidentes de tráfico, incluido uno el sábado por la noche que costó la vida a cuatro jóvenes.La Unión de Industrias de la Hostelería (UMIH) se declaró dispuesta a participar en la puesta en marcha de la medida deseada por Borloo, pero mostró su preocupación por el coste, que se sitúa entre 2.500 y 3.000 euros el aparato.Reticente, el sindicato nacional de discotecas pidió una reunión con el ministro antes de que se tomen decisiones. En cambio, las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico se felicitaron por el plan del Gobierno, pero consideraron que se trata sólo de un primer paso e insistieron en que la lucha contra el alcohol al volante requiere un reforzamiento de los controles y "una política fuerte".