Seguro que la gran mayoría de nosotros nos decimos que somos buenos conductores. Sin embargo, nos estaríamos engañando si negásemos que alguna vez hemos adoptado una personalidad distinta cuando estamos conduciendo y la actitud y/o maniobra de otro conductor nos altera. Y es que, dependiendo de nuestra personalidad o de nuestro estado de humor, podemos reaccionar de una manera totalmente inesperada cuando estamos conduciendo.
Goodyear y la London School of Economics (LSE) se han propuesto identificar estos patrones de comportamiento entre los conductores. De su primer estudio, para lo que han realizado grupos de debate y entrevistas en profundidad con conductores europeos han salido un total de 7 personalidades vistas desde el punto de vista de la psicología social. Ahí van:
El profesor
Esa alma de profesor que sale cuando estamos al volante y sentimos esa necesidad de hacer ver al resto de conductores qué han hecho mal. No sólo eso, sino que esperamos una medallita por nuestro trabajo de enseñanza hacia los demás.
El Sabelotodo (o ‘El Tolosa’)
De estos lo hay en todos los lugares y campos de la sociedad, pero también en la carretera. Todos los conductores son incompetentes menos él, y se hace ver gritando al resto desde la protección que le da su propio vehículo. Hacerle entrar en razón será tarea imposible.
El Competitivo
Cuidado, no intentes adelantar a este tipo de conductor que no te lo dejará nada fácil. Los hay incluso que te cierran el camino, en ese caso ya estamos ante un verdadero peligro, un kamikaze. ¿Se enfadarían si le adelantan en el supermercado otras personas con el carrito de la compra?
El Justiciero
No es un superhéroe, sino al revés. Este conductor castiga al resto de conductores cuando cree que lo han hecho mal, cosa que no siempre tiene que ser así. Sale del coche, se pone a gritar e incluso amenaza. Lo mejor en estos casos, hacer oídos sordos… ya hemos visto casos en los que estos conductores llegan a agredir al resto.
‘Estoy todo el tiempo atravesando a la gente con la mirada’, decía un conductor de este grupo en una entrevista.
El Fugitivo
Pocas veces lo verás interactuar con otros conductores, simplemente porque ya está entretenido escuchando música o hablando con el móvil con otra persona para aislarse. Según este estudio, se trata también ‘de una estrategia para no sentirse frustrados desde el primer momento’.
‘Me encanta llegar al coche e ir a lo mío, haciendo lo que tengo que hacer’; vale, pero que eso no interfiera en la seguridad con el resto de vehículos…
El Filósofo
No, no es Pep Guardiola en boca de su ex pupilo Zlatan Ibrahimovic. Es ese conductor que todos presumimos ser y que pocas veces se acerca a la realidad. Cuando el resto se equivoca, este personaje acepta los errores e intenta darles una explicación lógica y racional. Y además, es capaz de controlar sus sentimientos, bien por él/ella.
‘Normalmente no me pongo nervioso. Lo que pasa es que todo el mundo tiene prisa’, palabra de filósofo al volante.
El Evasivo
El resto de conductores son un peligro constante, así de claro, los trata de forma totalmente impersonal. ‘Los conductores molestos me parecen un peligro, necesito alejarme de ellos’, dice un piloto evasivo en un grupo de debate.