24 Horas de Ascari: piloto por un día

Tú, como persona normal (podría ser algo así como ‘aficionado a las carreras’), puedes también ser un piloto por un día. Nuestro compañero David Jimenez nos cuenta, en primera persona, su experiencia en las 24 Horas de Ascari.

David Jiménez

24 Horas de Ascari: piloto por un día
24 Horas de Ascari: piloto por un día

La historia comienza cuando el año pasado asisto como espectador a las 24 horas de Braga. Una vez allí veo que la gran mayoría de los pilotos son gente normal y corriente y no tienen ninguna experiencia en circuito. Esto me hizo ver que yo también podría participar en algo así.

Después de pasar todo el fin de semana en el circuito de Braga viendo como corrían, me decidí a preguntar si podría correr yo con ellos en otra prueba. El ambiente del equipo me pareció espectacular y  poco a poco fui conociendo más a mis compañeros de equipo.

Fran, un abogado de Jaén al que le gustan los coches y que rodó por primera vez en  Braga. Bernardo, guía oficial de la Alhambra de Granada, colaborador de la revista Motor Clásico y un apasionado a las pruebas  de todas las épocas. Juanjo, nuestro  técnico informático, aficionado al mundo del motor y  al que su hermano embauco en este proyecto, reconoce que ‘ahora no nos deja respirar con todo lo relacionado a la prueba’. Carlos, nuestro hombre clave a la hora de hacer tiempos, gracias a su experiencia como probador en el Centro técnico de Autopista. Pedro, Ingeniero Industrial y propietario de DRS Solutions, taller de coches de competición y reprogramación de coches (nuestro ‘manitas’). Y un servidor, Jefe de Eventos Motor de Motorpress Ibérica, aficionado a los clásicos, motos y cualquier cosa que se mueva con gasolina.

24 Horas de Ascari

A principios de año, Carlos me confirmó que este año se hacía la misma prueba en Ascari y que contaban conmigo para el equipo. Me incluyeron en el grupo de whatsapp y empezó la historia.

Todos los días, Pedro nos mandaba un informe del estado del coche, ya que estábamos arreglando algunos problemas te tuvieron en Braga, el más importante el tema del sobrecalentamiento y de la iluminación. El coche en cuestión, es un Porsche 924 del año 1977, con motor de un 924 S. Cambiamos algunas cosas que tenía de serie, como el sistema de frenos y la suspensión, de otro Porsche más moderno. Mejoramos el interior reforzando la  jaula y montando un nuevo ‘baquet’, y cambiamos el radiador a uno más grande a ver si arreglábamos el sobrecalentamiento. Nosotros a 500 kilómetros del coche nos encargamos del difícil trámite de buscar sponsors.

La  semana  previa a la prueba empezaron los problemas, la empresa de transporte no nos recoge los neumáticos cedidos por Rodriauto y nos toca ir a buscarlos y bajar cargados con ellos. La bomba de freno no funciona bien y nos volvemos locos buscando por internet una que nos valga; la compramos sin verla y está casi peor que la nuestra, por lo que decidimos repararla.

24 Horas de Ascari

El viernes por la mañana nos ponemos en ruta los tres integrantes madrileños dirección Málaga al taller DRS Solutions, donde se encuentra nuestro 924. Salimos prontito, después de que un servidor no durmiera en toda la noche por los nervios. Durante el viaje me apoyo en la experiencia de Carlos para que me cuente que tengo que hacer, creo que le pregunté unas 600 dudas.

Los problemas empiezan cuando después de ‘vinilar’ el coche: nos disponemos a cargarlo en el remolque y resulta que las luces de xenón que hemos puesto no funcionan con el motor en marcha. Los mecánicos de DRS Jose y Bruno se ponen manos a la obra y finalmente salimos del taller a las 23:30 de la noche. Esa noche que era la de descanso nos acostamos a las 3 de la mañana.

Empieza el reto

Salimos a la clasificación y reconocimiento de la pista, Carlos se pone al volante y a la hora de hacer el primer cambio, para en ‘pit line’ y volvemos a ver como perdemos el refrigerante por el bote de expansión. Todos nos miramos con cara de ‘no puede ser’, pero de nuevo purgamos el circuito y parece que todo vuelve a funcionar con normalidad. Esto hace que solo dos pilotos de los seis que somos rueden en los entrenos.

Calificamos los 22, y empieza la prueba. 14:00, salida lanzada.

Carlos hace el primer relevo, pero el calor sofocante de Málaga y el calor que desprende el coche le hace parar a los 40 minutos. Abrimos ventanillas, techo solar y volvemos a pista.

Empezamos a organizarnos por grupos a para intentar descansar algo, en mi caso era misión imposible, tenía que quemar los nervios que tenía, creo que no me senté en todo el día ni una sola vez.

24 Horas de Ascari

Mi primer turno de conducción empieza a las 12:00 de la noche, por lo que piloto un coche en el que no me había subido nunca, conduzco por un circuito que no conocía, participo en una prueba con otros 40 coches (que no había hecho nunca), con ruedas nuevas y encima todo de noche, imaginaros mi situación.

Empiezo a reconocer la pista a un ritmo casi parado, y sin haber dado la primera vuelta, me hago un trompo 360 que me deja… No era el primero, Fran ya nos había deleitado con otro en la salida de la chicane de recta.

Empiezo a bajar mis tiempos y ya me siento cómodo en el coche y en la pista, este 924 va casi perfecto, el motor empuja desde muy bajas vueltas y la configuración y alineación de las ruedas hace que sea muy estable, pero sigo con el miedo a adelantar a otros vehículos más lentos. Desde el muro me dan ánimos y ya estoy en tiempos de la mitad de la tabla. Alargo mi ‘stin’ a un depósito entero, casi  dos horas y 40 minutos. Carlos vuelve a pilotar y empieza a hacer los mejores tiempos de su turno y del equipo, esto nos hace ponernos en la posición 19, desde la 26, habíamos perdido 5 posiciones por los cambios de conductor y la rotura del tornillo del purgador.

Nos vamos a intentar descansar algo al asiento delantero de un coche, os podéis imaginar lo que pudimos dormir con el ruido constante de los coches.

Seguimos haciendo los relevos hasta que me vuelve a tocar en el turno de terminar la prueba, ya vamos en la posición 17 y solo nos queda intentar apretar un poco para ver si podemos conseguir ganar alguna más.

Vuelvo a conducir ahora ya de día y parece que todo va bien, me pongo en ‘modo Race’ y empiezo a bajar los tiempos considerablemente, adelantando a otros equipos, por fin nos hacemos con la posición 15 cuando de repente me doy cuenta de que no me entra la 5ª velocidad y solo tengo tercera y cuarta.

Sale el safety car y nos paran en pista, tengo que salir con la 3ª, con el miedo a quedarnos sin embrague. Le pido consejo a mis compañeros que están en el muro y recibo la noticia de mano de Bernardo de que tengo un Escort RS a tres coches de mí y que si me adelanta perdemos una posición, por lo que empiezo a jugar con las dos únicas marchas que me quedan. Juanjo me tranquiliza diciendo que no nos  pillaría porque quedaban solo 20 minutos.

A dos vueltas del final me fijo que en la entrada en meta hay un reguero de aceite. Por como deslizaba mi coche y el impresionante trompo que hizo el Alfa 75, aviso a mis compañeros para que a su vez se lo digan a los comisarios, sacan el Safety car de nuevo y parece que se me alegra la cara, ya que sabía que terminaríamos la prueba con detrás del Safety.

La sensación de pasar la bandera de cuadros y a todos los integrantes del equipo saltando y saludando por haber terminado la prueba fue emocionante.

Finamente quedamos los 15, y por lo menos yo creo que fue un muy buen resultado, ya que la experiencia y despliegue de los demás equipos estaba muy por encima del nuestro. Equipos que cambiaron durante la prueba un motor, un palier en 12 minutos, bombas de gasolina… y nosotros con herramientas, bridas, cinta americana y a Pedro (que seguro que era mejor que todo el recambio del mundo)

Fue una experiencia inolvidable, que espero poder repetir durante muchos años. Creo que he podido ver mi video ‘on board’ unas 10 veces, incluida mi salida de pista que he compartido con todos mis compañeros y familiares.

Las instalaciones de Ascari son impresionantes, la organización de Fansimotorsport perfecta, mis compañeros, Fran, Juanjo, Pedro, Bernardo y Carlos insuperables.

Gracias por dejarme cumplir un sueño.