Hasta ayer, cuando hablábamos de remontadas históricas hasta la primera plaza en Montmeló teníamos que irnos hasta 1996, año en el que Michael Schumacher se coronó en Barcelona tras partir desde la tercera plaza de la parrilla de salida. Alonso pisó ayer fuerte en el trazado catalán y fue más allá. Partiendo quinto y con un coche que no califica todo lo bien que debería, consiguió ganar el Gran Premio de España. De las 22 ediciones de este Gran Premio, 17 las había ganado el hombre con la ‘pole’ en su haber, cuatro el que partía segundo y una, la del ‘Kaiser’, saliendo desde la tercera plaza.
De las Pirelli va la cosa
En el seno de Pirelli aún no están contentos con el rendimiento de sus nuevos compuestos duros. Las tres paradas que preveían en carrera, al final se convirtieron en cuatro para la mayoría de los pilotos de cabeza. De hecho, de los cuatro primero clasificados, el único que fue a tres paradas fue Raikkonen, lo que desvela lo bien que gestiona la degradación de los neumáticos el Lotus. A 10 segundos se quedó el finlandés del asturiano, este último aumentando más su ventaja en cada vuelta del final de carrera. La misma estrategia de cuatro paradas utilizaron los de Maranello con Massa –que salía noveno debido a una sanción-, que consiguió pasar a un Raikkonen falto de agarre por sus desgastados neumáticos en un primer momento, pero que acabó cediendo la plaza al de Lotus, que se ahorró una parada.
Los que no dieron con la clave en Montmeló fueron los Red Bull. Paul Hembery, director de Pirelli, reconoció que la gestión de los neumáticos y la estrategia fue decisiva, aunque avisan de que cuatro paradas les parecen excesivas, por lo que habrá nuevos cambios de cara al Gran Premio de Gran Bretaña (Silverstone, del 28 al 30 de junio). Vettel tan sólo pudo ser cuarto, a 12 segundos de Massa y a casi 40 de Alonso. Por detrás del alemán cruzó la línea de meta su compañero de equipo Mark Webber –que salía desde la séptima plaza-.
Los claros derrotados, sin duda, fueron los Mercedes. Las dos ‘balas de plata’ salían desde la primera línea de la parrilla, pero no supieron entender del todo la degradación de las ‘gomas’ en el asfalto catalán, cayendo en carrera Rosberg hasta la sexta plaza y Hamilton hasta la duodécima.
Destacada la actuación de Paul di Resta, que acabó en séptima posición, una vez más por delante de los McLaren, consiguiendo mantener a Force India por delante del equipo británico en el Mundial de Constructores.
Dichosa bandera
La parada de Alonso tras cruzar la línea de meta para coger una bandera española a punto estuvo de costarle una sanción. En el reglamento de la FIA, el punto 43.3 prohíbe esta acción, asociada a multas de entre 10.000 y 50.000 euros. Al final, todo quedó en un aviso, aunque sorprende que, el año pasado en Valencia, la misma acción ni siquiera llegó a investigarse.