Interlagos acoge la última carrera de la temporada 2013 de Fórmula 1. El Gran Premio de Brasil llega sin demasiado emoción, aunque la batalla por la segunda plaza del Mundial de Constructores podría dar juego en pista en un intensa batalla entre Mercedes y Ferrari –en segunda y tercera posición, respectivamente y separados por 15 puntos-.
Vettel ha ganado una única vez en Brasil (2012), pero Red Bull cuenta con un ritmo este año que fácilmente le podría dar la victoria también este fin de semana. El que no ha saboreado la miel en Interlagos es Alonso -nunca ha ganado- y este año no se le presentan las condiciones demasiado a favor para subirse en el primer escalón del podio. Además, tendrá que lidiar con Webber y Massa. El australiano sabe lo que es repetir victoria en el trazado brasileño y seguramente querrá despedirse de la Fórmula 1 con una victoria, mientras que el brasileño –también ganador de la carrera en dos ocasiones- cuenta con la motivación extra de correr en casa y hacerlo por última vez –a no ser que la escudería italiana volviera a recurrir a Felipe tras la temporada 2014- con un monoplaza de Ferrari.
Otros pilotos que necesitan colocarse bien de cara al final del Mundial son Sergio Pérez, Pastor Maldonado y Nico Hulkenberg, todos ellos en negociaciones para buscar un nuevo asiento el Mundial de 2014 y con una mayores posibilidades si destacan –dentro de la lógica- en la última carrera.
Blandos y medios en el adiós a 2013
A pesar de la falta de emoción con la supremacía de Red Bull y su victoria absoluta desde el Gran Premio de India, la carrera brasileña siempre ofrece espectáculo, gracias a su condición de circuito corto, revirado y con un punto clave: la S de Senna. Tras esta zona de curvas lentas situada en el segundo sector, llegaremos a la larga recta de meta, en la que los coches más rápidos y potentes ganarán ventaja. Es la zona más apta para adelantar, sobre todo por la posibilidad de usar el alerón DRS. Este año la FIA ha incluido otro punto más de activación de este dispositivo, teniendo los pilotos la oportunidad de sobrepasar al rival en la recta anterior a la curva 4.
Para luchar por estar lo más arriba de la clasificación posible, Pirelli pone a disposición de las escuderías los neumáticos blandos (amarillos) y medios (blancos) –igual que en Austin-. Además, en los libres 1 y 2 distribuirá unas ‘gomas’ experimentales para obtener datos de cara al desarrollo de los compuestos definitivos para la temporada 2014.