El Mundial 2013 de Fórmula 1 va tocando a su final y, después de la carrera de este fin de semana en Suzuka, tan sólo quedarán cuatro carreras: India, Abu Dabi, Estados Unidos y Brasil. Cuatro… precisamente en Suzuka, Sebastian Vettel puede hacer brillar este número y ser tetracampeón si consigue ganar y Fernando Alonso, no puntúa.
Sería su Mundial número cuatro consecutivo y entraría de lleno, al menos por palmarés, entre los cuatro mejores pilotos de la historia de la F1. Sólo tendría por delante a Michael Schumacher con siete ‘entorchados’, Juan Manuel Fangio con cinco, y empataría con Alain Prost con cuatro.
Suzuka es un circuito en el que Red Bull debería brillar. Allí han ganado, o mejor dicho, allí ha ganado Vettel en 2012, 2010 y 2009. Curiosamente, el año pasado se dio la única situación que le vale a ‘Seb’ para ser campeón este año. Fernando Alonso abandonó por un accidente en la primera curva, tras chocar con Räikkönen a los pocos segundos de darse la salida. El piloto de Red Bull ganó con más de 20 segundos de diferencia sobre Felipe Massa y Kamui Kobayashi.
Neumáticos duros –color naranja– y medios –color blanco– suministrados por Pirelli para esta prueba. La exigencia de las rápidas curvas de Suzuka compromete el desgaste de las gomas italianas, que deberán aguantar algunos giros a 300 km/h.
Un circuito emocionante
El circuito japonés es uno de los trazados más queridos por los pilotos, pero también de los más complicados. Es un circuito muy técnico, rápido y muy exigente hablando en términos aerodinámicos –aquí es donde Red Bull puede presumir de superioridad sobre sus rivales–. Allí se concentran algunas de las curvas más delicadas –y emocionantes– del campeonato, con zonas de subidas y bajadas que lo convierten en un auténtico tiovivo.
La zona de las ‘S’ del primer sector es un auténtico reto para los pilotos, así como la famosa curva ‘130R’, la anterior a la chicane de entrada en la recta principal. Allí dejó su estampa Fernando Alonso en 2005 con su por entonces Renault R25, con un adelantamiento de libro al mismísimo Michael Schumacher por el exterior de la curva.
Un Alonso que poco tiene que hacer en Suzuka. Con el equipo Ferrari con la mente puesta en el coche de 2014, el F138 tendrá que lidiar contra las embestidas de Mercedes para salvaguardar el segundo puesto del Mundial de Constructores –tan sólo 1 punto de diferencia– y, quien sabe, si también por el subcampeonato en el de Pilotos (18 puntos sobre Räikkönen). La carrera, a las 8 de la mañana hora española.