Lo mejor
- Espectáculo. La carrera en Bahrein no sólo fue la carrera más emocionante del año, tras un comienzo de temporada soporífero, sino de los últimos tiempos. Las diferentes estrategias (dos paradas y tres paradas), con lo que suponía la diferencia entre los dos compuestos de neumáticos, así como las peleas entre compañeros de equipo, dejaron para el recuerdo una de las carreras con múltiples adelantamientos y defensas en pista al límite. El Safety Car, que dejó al final 11 vueltas al ‘sprint’, puso más pimienta si cabe. También las propias características del circuito, con largas rectas y curvas lentas, ayudaron sobre todo a los monoplazas con mejor tracción (Mercedes, Williams, Force India y Red Bull) y dejó en evidencia la gran carencia del Ferrari F14-T.
- Mercedes. La disputa entre Hamilton y Rosberg desde la primera curva fue de 10: sin órdenes de equipo, intensa, limpia y al límite a un mismo tiempo. Y además, con buen rollo entre ambos pilotos de Mercedes en el podium. No cabe duda ya que Mercedes tiene el mejor monoplaza y el mejor propulsor de la parrilla. Sólo hay que ver cómo tras la salida del Safety Car, en tan sólo 11 vueltas, ambos pilotos sacaron más de 24 segundos al resto. Hamilton con los compuestos Pirelli duros, primero, y Rosberg con medios, segundo, afrontaron el último ‘stint’ de la carrera al cien por cien de sus posibilidades, y dejaron en entredicho al resto de equipos, a 2 segundos por vuelta de diferencia.
- Force India. El equipo indio había dejado ‘plantado’ buenas semillas en Australia y Malasia, con dos buenas carreras de Nico Hulkenberg (6º y 5º). Pero en Bahrein, la escudería comandada por el multimillonario Vijay Mallya volvió a subirse al podium después de 5 años (Fisichella en el GP de Bélgica 2009). Fue Sergio Pérez que, al igual que los Mercedes y su compañero de equipo, completó una carrera a dos paradas y se mantuvo firme tras la salida del Safety Car. Con Hulkenberg quinto, Force India es ahora segunda en el campeonato de constructores.
Lo peor
- Ferrari. Se preveía una carrera difícil para los bólidos rojos, debido a las características del circuito asiático. La falta de tracción y de potencia en el F14-T fueron evidentes en Sakhir, con problemas incluidos en clasificación para Alonso en la entrega de potencia eléctrica. En carrera, sus pilotos sólo pudieron ser 9º y 10º (Alonso y Räikkönen, respectivamente), siempre a la expectativa de los problemas del resto y sin poder tomar nunca la iniciativa en carrera. Mal escenario para que todos los nombres importantes que rodean a la Scuderia, como Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari, Piero Ferrari, hijo del mítico Enzo Ferrari, o Emilio Botín, presidente del Grupo Santander y patrocinador principal de Ferrari en F1, visitaran Bahrein para recabar impresiones y quejarse ante Jean Todt (presidente de la FIA) y Bernie Ecclestone del poco espectáculo visto hasta ese momento en esta nueva F1. ‘No hay mucho que ver aquí; duele ver un Ferrari tan lento’, declaró Montezemolo al abandonar el circuito, antes de que terminase la carrera.
- Maldonado. El piloto venezolano volvió a liar una de las suyas, una de sus ‘cruzada de cables‘ que le hace perder los papeles al volante de un F1, poniendo en peligro a sus compañeros y rivales. En Bahrein su ‘víctima’ fue Esteban Gutiérrez. El piloto de Lotus salió de boxes en la vuelta 42 y, en la primera curva cerrada de derechas, embistió al Sauber del mexicano y le hizo dar una vuelta de campana. Afortunadamente, Gutiérrez salió ileso y con un susto monumental. Pastor Maldonado, por su parte, fue sancionado ‘sólo’ con 5 puestos de penalización para la parrilla de la próxima carrera y con 3 puntos de retirada en su licencia. Una sanción insuficiente, a nuestro parecer, en un piloto ya reincidente.
- Despilfarro. La FIA intenta vendernos una Fórmula 1 ‘ecológica’, que respeta el medio ambiente y que intenta ahorrar costes. De una forma sí, lo consigue, limitando los test de pretemporada y durante la temporada, o imponiendo mecánicas híbridas y límites al consumo de combustible. Pero por otro lado, choca el hecho de que para crear esas mecánicas híbridas, los equipos han tenido que hacer un desembolso brutal, o el hecho de que el número de carreras nocturnas vaya en aumento, con lo que supone el derroche de electricidad –y contaminación de los generadores– para iluminar la pista. Son espectaculares visualmente, sí, pero, ¿son realmente necesarias?
Fernando Alonso
No es que el piloto español haya completado una mala carrera, a pesar de su 9ª posición, sino que no pudo hacer nada contra el poderío de los motores Mercedes y la cada vez mayor presencia arriba de los Red Bull, una vez que van superando los problemas que les adolecieron en pretemporada. No así sucede en Maranello, que no saben por dónde coger el F14-T. Los Force India, los Williams y el McLaren de Button lo adelantaron sin ningún problema. También es cierto que el Safety Car condenó a los pilotos que iban a 3 paradas y que favorecieron a los Red Bull, pero aún así los Ferrari no dejaron buena imagen.
En Ferrari sabían que Bahrein iba a ser la peor carrera para ellos este año, pero la imagen que han dado al mundo entero, con Fernando 9º y Kimi 10º, no ayuda. El asturiano se mostró negado, quizás ya resignado después de ver como tanto esfuerzo en pista no se traduce en mejoras en el coche y en victorias. Con los test de esta semana en Bahrein y las nuevas piezas que parece que prometen desde Maranello, el Ferrari F14-T tiene todavía mucho margen de mejora. Aún así, Mercedes parece inalcanzable.
– Nuestra nota: 6.
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