Fernando Alonso es uno de los nombres no sólo del pasado domingo, sino de las últimas dos semanas. Y eso que al final el asturiano no pudo culminar su excelente debut en el óvalo de Indianápolis tras ver cómo amargamente un motor Honda le volvía a dejar en la estacada. En las 500 Millas de Indianápolis, el McLaren-Honda-Andretti número 29 de Fernando Alonso decía basta cuando tan sólo faltaban 21 vueltas para el final.
Los aficionados y el propio Fernando Alonso (seguro que también en Honda) se llevaban las manos a la cabeza y repetían frases como “No puede ser”, “Otra vez el motor”… cuando veían que el motivo de su abandono en Indianápolis era por una rotura del motor Honda de su monoplaza. Su etapa en la Fórmula 1 de mano de los japoneses y de McLaren está siendo más o menos igual que lo que pasó en Estados Unidos.
Al menos, en el óvalo “yanqui”, Alonso se volvió a sentir piloto y luchó por la victoria. Tras clasificarse en quinta posición, el asturiano llegó a liderar la prueba durante 27 vueltas. Justo antes de abandonar, era séptimo por detrás de Takuma Sato, piloto también del equipo Andretti que, finalmente, se acabaría llevando la victoria.
Honda sigue sin levantar cabeza…
… al menos con Alonso. Porque hay una cosa clara: Honda terminó llevándose la victoria con Sato, y colocando cuatro de sus motores entre los cinco primeros clasificados. Honda es junto a Chevrolet los únicos suministradores de mecánicas para la Indycar. Los expertos de la categoría ya advertían que los propulsores Honda eran más rápidos y consumían menos… pero también eran menos fiables.
La historia en la Fórmula 1 es bien distinta. Desde que volvieron en 2015, los dolores de cabeza para el equipo McLaren y para Fernando Alonso son continuos. En dicho año 2015, fueron novenos en el campeonato de constructores con sólo 27 puntos; en 2016 mejoró un poco la cosa, siendo sextos con 76 puntos. En ambos años, el mejor resultado fue un quinto puesto logrado por Alonso en Hungría, Mónaco y Austin. En 2017 la pesadilla ha vuelto a instaurarse en el equipo: 0 puntos en seis carreras.
¿Hasta dónde llegará la paciencia de Alonso?
Para todo un bicampeón del mundo de Fórmula 1 como Alonso la situación es desesperante en el Gran Circo. Sus estadísticas siguen “manchándose” por los resultados que su segundo paso por McLaren está dejando en su palmarés. El piloto español ya ha dicho que volverá a Indianápolis, por lo que seguir ligado con McLaren-Honda le podría garantizar el mismo movimiento para 2018.
Los rumores sobre la marcha de Fernando Alonso de McLaren-Honda se acrecientan según avanzan las carreras, los problemas y los abandonos. De no haber un cambio de rumbo enorme en el equipo, o que el propio piloto busque asiento en otra escudería, parece que su futuro en la Fórmula1 parece más que complicado para buscar su ansiado tercer título.
Con Indianápolis ha visto una vía de escape para seguir sintiéndose piloto y para cumplir uno de sus sueños: ganar la triple corona, algo que sólo ha hecho Graham Hill en los años 60 y 70. Ganó el GP de Mónaco, ha demostrado que puede ganar en las 500 Millas de Indianápolis y, no cabe duda, que lo acabaremos viendo más pronto que tarde en las 24 Horas de Le Mans.
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