Mucho tendría que cambiar el panorama para que la victoria en el Rallye de Gales se le escape de las manos a Sébastien Ogier (Volkswagen). El piloto francés se mantiene al frente de la prueba con 20.3 segundos de ventaja sobre su compañero Jari-Matti Latvala, después de completar los siete tramos de la jornada de hoy (98,42 km contra el crono). Thierry Neuville (Ford) marcha tercero, a 54.1 de Latvala y 20 segundos delante del tercer Volkswagen, Andreas Mikkelsen.
Ogier partía con el objetivo de mantener a Latvala a la misma distancia con la que terminaba la jornada del viernes, algo que clavaba, demostrando que le tiene cogida la medida a su compañero y que, por más que éste se empleara a fondo en todo el día, rodar al ritmo de Ogier a coches iguales es algo para él hoy por hoy no es posible. Latvala lograba las victorias parciales en los tramos tercero, cuarto y quinto hoy, pero Ogier le había quitado casi todo el tiempo equivalente antes, en los dos anteriores, por lo que la cosa quedaba en tablas tras volver a ceder un poco más en las dos pasadas por el corto tramo que cerraba la jornada.
En la tercera plaza, Neuville disfrutaba de una jornada más o menos tranquila, que a punto estaba de truncarse cuando el belga golpeaba contra una bala de paja en una chicane artificial en el tramo que abría la jornada. A partir de ahí, seguía a un ritmo seguro, porque no tenía ritmo para batallar con Latvala por el segundo puesto, pero veía como al final de la jornada Andreas Mikkelsen le recortaba 13 segundos su ventaja, dejándola en 20 a falta de la última jornada.
Mikkelsen, beneficiado por su cuarta posición en el orden de salida (buen compromiso entre pista barrida y aún no muy deteriorada), ganaba los dos primeros tramos del día, rodando luego a un ritmo muy solido y regular, lo que le permitía acercarse a su objetivo de darle a VW un triplete para cerrar un año memorable. El noruego, eso sí, miraba de reojo al final del día a su más inmediato perseguidor, Mads Ostberg, ya que su compatriota estaba 7.3 segundos detrás, después de conseguir mejorar la capacidad de tracción de su Fiesta WRC en la segunda mitad del día, después de pasarse el inicio de la jornada peleando con un coche que no avanzaba lo necesario.
Por su parte, Dani Sordo firmaba una jornada correcta, en la que conseguía remontar hasta la séptima plaza, que habría sido la sexta sin la penalización de 5’ con la que arrancó el rallye por el error administrativo de su equipo trayendo al rallye un coche no nominado entre los 8 reglamentarios para todo el año. Eso sí, Sordo mantuvo en carrera el único Citroën DS3 WRC superviviente, ya que el de Mikko Hirvonen quedaba inservible tras el percance de ayer y Robert Kubica volvía a salirse, esta vez en la segunda especial del día de hoy. El polaco caía víctima de un malentendido con su nuevo copiloto, malinterpretando una nota e impactando contra unos árboles, diciendo adiós a la carrera de nuevo a las primeras de cambio, como en la jornada de ayer.
Otro que quedaba eliminado en el mismo tramo era el ruso Evgeny Novikov, que se salía muy fuerte hacia el km 6 de la especial cuando peleaba con Mikkelsen y Ostberg por la cuarta plaza.
Mañana la acción arranca a las 6:30 de la mañana, en una jornada que comprende seis tramos cronometrados (52 km), al igual que hoy sin asistencia intermedia. El ganador del Rallye de Gales 2013 se conocerá poco después de las 2 de la tarde, hora de la España peninsular.
Clasificación provisional después de 9 tramos:
1º S. Ogier-J. Ingrassia (Volkswagen Polo WRC), 2:33:47.6
2º J.M. Latvala-M. Anttila (Volkswagen Polo WRC), 20.3
3º T. Neuville-N. Gilsoul (Ford Fiesta WRC), 1:14.4
4º A. Mikkelsen-M. Markkula (Volkswagen Polo WRC), 1:34.4
5º M. Ostberg-J. Andersson (Ford Fiesta WRC), 1:41.7