Querol (21.26 km) era el tramo que abría las hostilidades. Y Ogier, pese a quejarse de que no había conseguido coger el ritmo adecuado, conseguía el mejor registro, con 3 segundos sobre un Dani Sordo que también partía a por todas. El español conseguía batir por 1 décima a Jari-Matti Latvala, que se quejaba en la meta de la especial de que un espectador le había tirado una piedra al cristal delantero. Thierry Neuville empezaba algo más lento y cedía ya 6.2 segundos con Ogier
En el siguiente asalto contra el crono, El Montmell (24.14 km), Ogier volvía a tirar con fuerza, arrancándole otros 3.6 segundos a un Dani Sordo que aguantaba el tirón del galo como un jabato y conseguía batir a Latvala por 2 segundos, lo que le permitía situarse 2.1 por delante del finlandés en la general. Neuville, descontento con los reglajes de su coche y también con su ritmo, firmaba el cuarto mejor crono, aunque cedía ya 8.8 segundos con Ogier, del que le separaban ya 15.0 en la general.
La prueba que cerraba la jornada era Riudecanyes-1 (16.35 km). Allí todos los ojos estaban pendientes de la táctica que emplearían, sobre todo Latvala y Sordo, porque Ogier no tenía más remedio que correr: él salía delante y no podía reaccionar a lo que hicieran los que venían tras él. Se habían pasado él y Latvala todo el día jugando al gato y al ratón con Dani Sordo, conscientes de que si la cosa estaba agrupada, lo mejor era situarse el tercero del paquete. Pero para poder dosificarlo el sábado y poder elegir dónde ubicarse en el orden de salida el domingo, había que estar detrás hoy: así se vería lo que hacen tus rivales sin que ellos vieran lo que hace quien va detrás. Sordo se aplicó el cuento y levantó ostensiblemente en la meta, dejando que Latvala le adelantara en la general y situándose tras él y Ogier. En el caso de que mañana haya que hacer juego táctico, está en una posición inmejorable… Eso sí, levantó un poco más de la cuenta, “regalando” 3.8 segundos a Latvala, cuando con uno hubiera llegado. Pero es que su equipo le mandó al coche por radio el tiempo que tenía que “clavar” para verse justo adelantado, pero le añadió dos segundos “por seguridad”. Como él no quería fallar, añadió otro, con lo que de 8 décimas, pasó a ceder esos 3.8 que tampoco con un margen como para echarse las manos a la cabeza.
Mañana será un duelo intenso sobre el asfalto y una jornada larga que el español arranca motivado y, lo mejor, en la posición de salida más óptima con relación a sus rivales. A ver qué da de sí la etapa, que se pone en marcha a las 8:15 en el parque de asistencias de Portaventura, en Vila-Seca.
Clasificación provisional después de 3 tramos:
1º S. Ogier-J. Ingrassia (Volkswagen Polo WRC), 34:39.3
2º J.M. Latvala-M. Anttila (Volkswagen Polo WRC), 8.8
3º D. Sordo-C. Del Barrio (Citroën DS3 WRC), 12.6
4º T. Neuville-N. Gilsoul (Ford Fiesta WRC), 19.1
5º M. Hirvonen-J. Lehtinen (Citroën DS3 WRC), 27.3