La quinta carrera seguida sobre tierra está volviendo a ser todo un recital de Volkswagen. Sébastien Ogier domina con mano firme la carrera tras las ocho primeras especiales cronometradas y Jari-Matti Latvala bien podría haber estado en la pelea por ganar con su compañero de no haber perdido cerca de dos minutos tras pinchar en el tramo que abría la jornada. Lo cierto es que los Polo WRC están teniendo un buen rendimiento, sobre todo a nivel de cómo utilizan sus neumáticos, algo que no pueden decir en Citroën ni en Ford. Mikko Hirvonen aparece ya a 44.1 segundos de Ogier, mientras que los Ford de Neuville y Ostberg se han colocado justo delante de Sordo. El español, pese a estar cuarto, tiene el tercer puesto a medio minuto, por lo que aún aspira al podio en la dura jornada que se presenta mañana.
Monte Lerno (31,08 km) era el tramo donde se iniciaba la carrera. Y no podía hacerlo peor para uno de los grandes favoritos, Jari-Matti Latvala, que se dejaba nada menos que 1:56 allí. El hecho es que el finlandés, que partía pletórico tras anotarse el mejor tiempo en el tramo de calificación del jueves, pinchaba en esta especial tras tocar contra una piedra y echaba por tierra todas sus opciones de buenas a primeras. Ogier marcaba el mejor registro, con Hirvonen, Novikov, Ostberg y Sordo detrás, en lo que se presentaba como un día muy difícil, por el elevado calor y la dureza del terreno, que podían pasar factura a hombres, máquinas y, no menos importante, neumáticos…
Latvala replicaba en Castelsardo-1 (14,00 km), segunda especial del día, donde se producía la segunda de las malas noticias del día para los intereses de otro de los favoritos. Esta vez le tocaba a Evgeny Novikov, cuyo Fiesta no llegaba a superar la que era prácticamente la primera curva del tramo, que intentaba pasar a fondo… sin éxito. Un aparatoso vuelco y notables daños a su Fiesta le impedían continuar, con lo que otro de los teóricos aspirantes a algo grande quedaba también fuera de combate, éste de manera definitiva. Latvala replicaba ganando la especial, ya con poca recompensa real, con Ogier pegado a su estela y Ostberg y Sordo no mucho más lejos, en un tramo donde Hirvonen sufría lo suyo con la excesiva degradación de los neumáticos de su Citroën DS3.
La carrera quedaba en ese momento bastante definida en cuanto al primer puesto, en el que Ogier se destacaba con 20.5 segundos sobre Mikko Hirvonen. En Citroën daba la impresión de que estaban dispuestos a empezar a pensar de nuevo en la posibilidad de sumar más puntos de Marcas que Volkswagen, sabedores de que llegarán terrenos más propicios para el DS3 en un futuro no muy lejano y se trata de aprovechar todas las oportunidades, como por ejemplo esta, donde Latvala iba a tener complicado recuperar más allá del sexto puesto, en condiciones normales.
El bucle matinal se cerraba en Tergu-Osilo-1 (14,93 km) con un nuevo scratch de Ogier, con Latvala a 3 décimas y Ostberg a 5.3 segundos. Mikko Hirvonen y Sordo situaban sus Citroën a continuación con el español cuarto en la general, a solo ocho segundos de Ostberg, pero con la amenaza de un Neuville cada vez más suelto con su Fiesta y que estaba a su vez a otros ocho segundos por detrás.
Precisamente el belga asumía más protagonismo en el bucle de la tarde y subía un punto su ritmo, sumando las victorias parciales en los dos tramos que lo abrían, Castelsardo-2 y Tergu-Osilo-2, que le permitían superar a Sordo y ubicarse ya en la cuarta plaza. El tramo siguiente era para Ogier, que cerraba el segundo bucle de nuevo en cabeza, ya con 42.4 segundos de ventaja sobre Hirvonen y 4.7 más sobre un Thierry Neuville que no contento con asomarse al podio, ponía al finlandés de Citroën en su punto de mira para empresas mayores. Mads Ostberg era superado por él en el último tramo del bucle, donde hacía un trompo, quedando cerca de un Dani Sordo que se situaba quinto y que no dejaba de aspirar a un lugar en el podio. Después de todo, solo le separaban 18” de su compañero Hirvonen, segundo en ese momento.
Quedaban por disputarse las dos pasadas por el tramo de Gallura, la segunda de las cuales era nocturna.
En la primera, Latvala se lanzaba en tromba, en una especial donde se encontraba particularmente a gusto, declarando que ese tipo de tramo era el que él conocióy al que se acostumbró cuando vino a Italia a correr allá por el año 2003. Le endosó nada menos que 10.9 segundos a Ogier en 13,55 km… Hirvonen, Ostberg, Neuville y Sordo completaban el sexteto de cabeza, alertando éstos dos últimos con más énfasis que la visibilidad ya había sido un poco justa en la primera pasada y que en la segunda, ya con la noche bien entrada, las cosas podían complicarse…
Pero no fue así. Al final, la visibilidad no planteó problema alguno y todos pudieron explayarse a su antojo. Bueno, todos salvo Mads Ostberg, que se salía de la pista y debía abandonar. El scratch era de nuevo para Latvala, seguido de un inspirado Neuville y por Ogier. Sordo firmaba el quinto mejor puesto y con el abandono de Ostberg subía al cuarto en la general, aunque el medio minuto que perdía ya con Neuville empezaba a pesar de cara a la idea de alcanzar el podio…
Mañana la acción se reemprende a las 7:00, hora a la que los pilotos partirán para enfrentarse a ocho especiales repartidas en dos bucles de cuatro. Será la última jornada de una carrera que concluirá en Olbia a las 19:00 horas.
Clasificación después de 8 tramos:
1º S.Ogier-J. Ingrassia (Volkswagen Polo WRC), 1:40:47.3. 2º M. Hirvonen-J. Lehtinen (Citroën DS3 WRC), a 46.6. 3º T. Neuville-N. Gilsoul (Ford Fiesta WRC), a 49.7. 4º D. Sordo-C. Del Barrio (Citroën DS3 WRC), a 1:19.4. 5º J.M. Latvala-M. Anttila (Volkswagen Polo WRC), a 1:44.0.