La lluvia caída durante la noche dejaba el primer tramo de la mañana, Stein & Wein-1 (17.53 km) muy delicado, sobre todo para los líderes, que partían retrasados en el orden, al confeccionarse éste con la clasificación invertida de ayer. Ello hacía que todos los pilotos prioritarios se decantaran por salir de la asistencia con cinco cubiertas blandas. En ese contexto, Sébastien Ogier (VW Polo WRC) iba marcando todos los mejores registros parciales, aprovechando que abría carrera, pero un error en un cruce en la última parte del tramo le hacía ceder terreno con Robert Kubica (Ford Fiesta WRC), segundo en el orden, que aprovechaba para firmar su primer mejor tiempo del rallye. Neuville (Hyundai i20 WRC), ciertamente inspirado y muy agresivo, marcaba el segundo mejor tiempo, 1.7 segundos más lento que el polaco, mientras que Latvala era tercero con su VW Polo WRC, 0.9 más lento que el belga de Hyundai. Kris Meeke (Citroën DS3 WRC) era 5º y Dani Sordo (Hyundai i20 WRC), 7º, incrementando el irlandés su ventaja sobre el español por 2.5 segundos en su particular pelea por el segundo puesto absoluto. Ambos declaraban haberse tomado el tramo con bastante cautela, poco a gusto sobre el barro con reglajes de asfalto.
El siguiente asalto contra del crono, Peterberg-1 (11.08 km), saltaba la sorpresa de nuevo y Ogier se salía de la carretera apenas superado el primer km de especial, lo que daba al traste de nuevo con su carrera, esta vez de manera más abrupta, con un fuerte golpe contra un guardarraíl. Al ocurrir el percance en una zona muy estrecha y quedar la valla de contención literalmente destrozada, el director de carrera decidía neutralizar el tramo para el resto de competidores.
Tras el corto Arena Panzerplatte-1 (3.03 km), donde apenas había diferencias, Panzerplatte Lang-1 (42.51 km) estaba llamado a tener una cierta relevancia en el devenir de la carrera. Justo antes del anterior, en la zona de cambio de ruedas permitida, todos los pilotos prioritarios salvo los de Hyundai (Neuville y Sordo) se decantaban por ruedas blandas, con el belga y el español calzando sus i20 WRC con duras. Había incertidumbre en cuanto a la climatología y, en el caso de que lloviera, las duras iban a ser la monta equivocada… Pero no lo hizo y todos libraron allí una batalla de lo más intensa. El VW Polo WRC volvió a refrendar la buena fama que tiene en materia de administración de las gomas y Latvala sumó una nueva victoria parcial, aunque solo 0.7 sobre un inspirado Neuville. Kris Meeke aprovechó la excesiva cautela de Sordo en las pocas zonas húmedas del tramo para batir al español en su duelo particular y sumar otros 1.4 segundos a su renta, que se elevaba hasta los 9.3 segundos. Sordo se veía superado también aquí por Neuville, que de golpe adelantaba dos posiciones y se situaba tercero, al superar a Mikkelsen y Sordo.
La sección de la tarde, una repetición de los cuatro tramos de la mañana, arranca a las 14:31 con la disputa de Stein & Wein-2 (17.53 km).
Clasificación general, tras el TC10:
1º J.M. Latvala-M. Anttila (VW Polo WRC), 1:36:43.3
2º K. Meeke-P. Nagle (Citroën DS3 WRC), 45.8
3º T. Neuville-N. Gilsoul (Hyundai i20 WRC), 53.8
4º D. Sordo-M. Martí (Hyundai i20 WRC), 55.1
5º A. Mikkelsen-O. Floene (Volkswagen Polo WRC), 1:06.1