Suzuki Swift 1.6 Copa

No hay mejor modo de iniciarse en el nacional de rallyes que con este sencillo y eficaz coche escuela. El Swift te dará muchas satisfacciones por su robustez y comportamiento. Además, la marca ofrece una sólida organización y premios dentro de su copa monomarca.

Suzuki Swift 1.6 Copa
Suzuki Swift 1.6 Copa

Este coche es un claro ejemplo de lo que un preparador con ganas y sabiduría puede llegar a conseguir con una base sencilla y pocos medios. Igual que la Copa Suzuki es otro claro ejemplo de lo que una marca con ilusión puede llegar a hacer por las carreras. Y es que después de probar el nuevo Suzuki Swift de la copa, tienes que frotarte los ojos al ver su coste y la pequeña lista de piezas del kit que incorpora.

No se ha tocado el motor, la transmisión sólo incorpora un grupo corto y los principales cambios en el chasis son las barras y un kit de amortiguación. Con esos mimbres, se ha construido un verdadero coche de carreras que sorprende por su comportamiento y tacto.

Antes de probarlo, Pedro Burgo nos dio una pasada por el tramo elegido (una ratonera subida en Guadalajara) y un servidor se bajó del coche con la boca abierta. Es bueno subirse con un piloto antes de ponerte al volante, porque ves hasta donde puede llegar el coche.

Cuando me llegó el turno, Pedro no quiso ponerse a la derecha. “Me da mucho miedo" nos reconoció... Al salir acelerando, el empuje del motor no es espectacular. Son “sólo" 130 CV y al ser un propulsor casi de serie, entrega la potencia de un modo suave y progresivo, lo que le hace que parezca que corre menos. El objetivo era construir un coche con unas prestaciones dignas y fiables, no hace un WRC. Pero lo cierto es que este Suzuki corre más que suficiente para el objetivo que se propone: ser un coche escuela.

La caja de cambios tiene un excelente manejo. Solamente se han acortado los desarrollos para adaptarlos a los tramos. Pero lo mejor del Swift, sin duda, es su chasis. Empezando por los frenos, que con una mínima preparación consiguen una potencia y resistencia sorprendentes. Eso sí, su tacto está muy asistido y recuerda mucho al de un coche de serie. La calidad de amortiguación es sobresaliente. El coche “se come" los baches y entra en las cunetas con mucha soltura, sin perder apenas el contacto de las ruedas con el asfalto.

La entrada de curva es rápida y precisa. Enseguida tienes una sensación de control total sobre el conjunto y juegas con el progresivo deslizamiento del eje trasero. Antes de probarlo, lamentábamos la falta de un autoblocante, pero sinceramente la motricidad del Swift nos pareció suficiente.

Al final de dos pasadas, nos bajamos del coche con ganas de ser más jóvenes... y tener algo de dinerito. Aunque si ves los premios que la marca entrega en cada rallye y lo haces un poquito bien, la temporada te puede salir muy, pero que muy barata.

Al detalle
La copa Suzuki 2008
Pole y ficha técnica