El RACE silencia El Jarama

Una nueva vuelta de tuerca en la persecución de la viabilidad del circuito de El Jarama; ahora ningún vehículo podrá emitir más de 90 db… ¿Mano negra? ¿Persecución? No, tan solo se aplica la ley de medioambiente.

Cada año desde que tengo uso de razón hay un nuevo motivo por el que nos quieren cerrar el circuito de El Jarama , unas veces es para hacer más chalets en la lujosa urbanización de Ciudalcampo, otras para ampliar el golf y en otras he llegado a escuchar que lo quitarían solo para evitar atascos en la Nacional I… y cada año salen adelante mil y una carrera sin que pase nada gracias a la gente que allí trabaja, con más ilusión que medios, con unas instalaciones que tienen una ocupación muy próxima al cien por cien, y con toda la disponibilidad a hacer las maletas para trabajar en lo mismo allá donde la Comunidad de Madrid, Pinto o quien quiera, haga un moderno circuito. Un sueño politizado y pisoteado año tras año, que no parece ser viable por el nulo interés de las instituciones en que Madrid pueda tener un circuito de F1 moderno. Es cierto que a partir de ahora no podrán circular por la pista coches que emitan más de noventa db, algo que, por otra parte, ya se venía avisando aunque con bastante manga ancha. Ahora hay una sentencia judicial que exige su cumplimiento. La ley de protección del Medio Ambiente garantiza que en cada hogar no se perciban más de 65 db… (en el centro de Madrid muchos vecinos se estarán partiendo de risa). Por este motivo los responsables del circuito de El Jarama habrían dispuesto el montaje de unas pantallas antirruido que evitarían hasta 25 db, de modo que un coche de hasta 90 db sí puede circular por el asfalto del circuito.Con la aplicación de estas pantallas, el uso del circuito prácticamente sigue siendo el mismo. Los más perjudicados son sin duda los equipos de competición que no pueden probar en el trazado madrileño, pero fuentes del circuito consultadas nos confirman que esa parte del negocio y rentabilidad del circuito era la menor, y que la actividad fundamental de cursos de conducción, eventos de empresas y demás se seguirá pudiendo realizar sin problema, por mucho que a todos nos guste ver un GT, o un F3 en acción… es lo que hay. Habrá que buscarse otro sitio para entrenar, quizás Albacete, aunque seguro que pronto protestarán los internos de la cárcel vecina y tendrán que poner también el límite de 90 db… al tiempo.Son muchas las voces que se elevan alegando que el circuito estaba allí ya en 1967, cuando no había ninguna casa en muchos kilómetros, y que el que allí compraba una casa debía saber que estaba el circuito, con sus pros y sus contras. Pero la sociedad está cambiando, hoy todo es verde, se reducen las emisiones y se busca anular los ruidos, y no hay un juez que vaya en contra de esto, como tampoco debió haber nunca una autorización para edificar hasta la misma puerta del circuito… Pero, ese, es otro problema y ya no tiene solución. Este problema no es nuevo para los circuitos de velocidad, Monza, Nürburgring, Zandvoort y Zolder son solo algunos de los circuitos en los que no se puede competir con más de 90 decibelios, y a este selecto grupo habrá que añadir a El Jarama . Al margen de ello y dada la actividad lógica del circuito, se le concede un margen de utilización de veinte días que serán empleados para eventos claramente más ruidosos que se rigen por sus propios reglamentos, tales como los GT, los Camiones, la SuperLeague o la Fórmula 1 Histórica, que indudablemente, no cumplen la norma de los 90 db. Además, el mismo RACE y sus responsables apuestan por el medioambiente y por el cumplimiento de estas normas organizando pruebas ligadas al medioambiente y a demostrar que, el uso del coche y el respeto por la naturaleza no están reñidos. Así, en 2009 desaparece el Trofeo RACE de Turismos, el TRT, sustituido por las EcoSeries RACE, que es lo mismo, pero solo para coches que no emitan más de esos 90 decibelios.