El problema surgió cuando Max Mosley, presidente la FIA expuso las diferentes soluciones propuestas para la contención de costos de los equipos de F1. Una de las opciones pasaba por recurrir el motor único para todos, a lo que los fabricantes inmersos en la F1, Ferrari , Renault, BMW, Mercedes, Honda y Toyota se negaron. Pasó el tiempo y hubo alguna información confusa por parte de algunos de los miembros de la FOTA –Formula One Teams Associaton-, en las que se dejaba la puerta abierta a la posible llegada de ese motor común, que reduciría los costos de forma considerable.Estos comentarios animaron a la FIA y a Mosley a incidir en el futuro de esta hipotética normativa y antes del GP de China anunció su propuesta de motor estándar para 2010-2012. El tema no está aprobado, más aún, solo ha sido propuesto a la FOTA para que sean ellos mismos quienes determinen las soluciones a asumir de cara al futuro, con la velada amenaza por parte de la FIA de que si no hacía nada, serían ellos lo que tomarían las medidas oportunas para que el Campeonato del Mundo fuera creíble y válido para pilotos y constructores. Es obvio que la comunicación entre la FIA y la FOTA no es buena a este respecto, ambas partes asumen posiciones de fuerza y se miden, que fue lo que provocó la reacción de Ferrari , que amenazó con replantear el futuro deportivo de la escudería en el caso de que este asunto siguiera adelante.Ante estos alarmantes comunicados la FIA aclaró en un comunicado que ha ofrecido varias opciones, una es la del motor estándar, y otra que exige a los fabricantes proporcionar motor a equipos independientes por un precio inferior a cinco millones de euros por temporada. Para Ferrari la medida de motor único es inviable puesto que la razón de ser de la F1 es el escaparate tecnológico de sus productos, y nunca tomarían parte en una disciplina en la que todos los motores sean idénticos. Tras la reunión de la FOTA y la FIA en el GP de China se alcanzaron varios acuerdos, tales como que la vida de los motores debería ser de tres carreras. O que los equipos fabricantes facilitarían hasta veinticinco motores a equipos satélite con un precio no inferior a los diez millones de euros. También se acordó tratar temas importantes en futuras pero inminentes reuniones, y entre ellas se baraja la reducción del número de kilómetros en entrenamientos, la adopción de un sistema Kers común a todos los equipos y otras medidas para contener los costos en la elaboración de los chasis.En el inminente GP de Brasil habrá más reuniones y noticias al respecto. La FOTA no dejará en manos del FIA nada que no quieran controlar, y el asunto de los motores es muy serio. En la F1 habrá muchos cambios en breve y deben acordarse muchos otros de cara al futuro, pero sin duda la adopción de un motor estándar no es la que más gusta a los fabricantes, que tienen mucho que decir.
Ferrari ¿fuera de la F1?
Se imaginan la liga española de fútbol sin el Real Madrid o el Barcelona , a la NBA sin los Angeles Lakers, pues algo así ocurre al imaginar una F1 sin Ferrari . Por supuesto que la F1 puede sobrevivir sin Ferrari , pero es justamente la presencia de la marca italiana la que más glamour aporta a la F1, la que más seguidores tiene y la única capaz de acaparar más atención que cualquier piloto sea de la nacionalidad que sea en su país de origen.
