Los pasados 15 y 16 de febrero se celebraron las 24 horas de Braga en el circuito Vasco Sameiro en Braga, Portugal. Esta prueba, no puntuable para ningún campeonato y exenta del glamour de la alta competición, supone la confirmación de la necesidad que tenemos muchos aficionados por disfrutar del automovilismo sin tener que empeñar hasta el hígado para poder correr. En carretera abierta no se pude correr, pero los circuitos y competiciones automovilísticas están a unos precios tan prohibitivos que hay que buscar otras fórmulas y, de momento, este tipo de carreras "Low-Cost" es lo único a lo que los aficionados podemos acceder.
El año pasado se celebraron en el circuito granadino de Guadix y éste en el portugués de Braga. La fórmula es sencilla. Competir con un coche de calle, con un mínimo de 20 años de antigüedad. Sólo se admiten modelos de gasolina y atmosféricos, con potencias máximas de 120 CV para los pequeños, 150 CV los medianos y 200 CV los grandes. Medidas de seguridad, entre 4 y 6 pilotos, ruedas de calle y un gasto medio que no supera los 2.000 euros por equipo... ¡y a correr!
Este año se encargó de organizarlas la escudería gallega Fansi Motorsport y tuvo un gran éxito de asistencia. El plantel de pilotos incluía a dos Campeones de España, algunos pilotos habituales de los circuitos y tramos españoles y el resto, la gran mayoría, de pilotos que o no habían corrido nunca, o se habían estrenado en la anterior edición. La prueba no estuvo exenta de emoción climatológica, ya que hubo de todo tipo de condiciones.
Con una lista de inscritos de 32 coches y 192 pilotos la salida se dio a las 12 del mediodía. En las 24 horas hubo de todo, empezó con el asfalto húmedo, al entrar la noche con niebla y por la mañana con un sol espléndido. En pista encontrabas auténticas joyas corriendo, no por su valor económico, sino por el emocional, como el Saab 900 del Colomo's Team, un BMW 528 E28 de Forocompetición con una preciosa decoración, el Alfa 75 de Quadrifoglio Racing o el Porsche 924 de mi equipo, el modelo más veterano de la prueba y que conseguimos llevar a la meta.
La victoria final se la llevó el equipo de Rally Center, la escuela de pilotos de Óscar Fuertes (Campeón de España de Rallyes de tierra en 2011), que corrió con un Golf MK3 de su propia escuela y que tuvo el bonito gesto de regalar un curso de conducción la los participantes que llegaron en las tres últimas posiciones. Tras él entró a 6 vueltas el Rover 216 de R-Events y dos vueltas después el Honda CRX de Tandas con Teoría. En total acabaron 25 equipos, que tuvimos una bonita experiencia que esperemos tenga continuidad, al menos así lo intentaremos.
