Continúa la ‘limpia’ de peces gordos en la Scuderia Ferrari. En los últimos años, Maranello ha sufrido una profunda renovación para intentar devolver a los bólidos rojos a la senda ganadora en la Fórmula 1, donde no ganan un campeonato de pilotos desde 2007 (Kimi Räikkönen) y de constructores desde 2008. Tras los sonados despidos de Chris Dyer y Aldo Costa, este lunes 14 de abril de 2014 Stefano Domenicali ha eclipsado al resto.
Y es que el hasta ahora ‘team principal’ de la escudería Ferrari en la F1 deja su cargo, justo en la misma semana de la celebración del GP de China. Domenicali, en el puesto desde la salida de Jean Todt en 2007, se despide con más críticas que alabanzas, incapaz de llevar a su equipo a lo más alto, a pesar de que en 2008, 2010 y 2012 se quedaron con la miel en los labios. Domenicali se va para 'dar un cambio radical en la escudería', ha reconocido el italiano.
Sin embargo, la sensación de que Ferrari siempre corría a rebufo del resto siempre estuvo presente, primero de Red Bull durante cuatro años, y ahora, en este comienzo de 2014, de Mercedes. En Maranello se tenían grandes esperanzas en el nuevo Ferrari F14-T, con el cambio profundo de reglamento que, supuestamente, equilibraría la balanza de la Fórmula 1 actual. Pero no fue así, y la visita al último GP (Bahrein) del mandamás de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, y el desastre de sus dos coches (9º y 10º), parecen haber sido la gota que colma el vaso.
Su sustituto será Mateo Matiacci, actual presidente y CEO del fabricante italiano en Norteamérica, que toma las riendas de la gestión deportiva del equipo. A lo largo del día, los rumores apuntaron incluso a Ross Brawn, que se despidió este mismo año de Mercedes, y Flavio Briatore, ‘ex’ de Renault.
Más pena que gloria
Stefano Domenicali se unió a la Scudería en 1991, ejerciendo diferentes labores hasta que su gran oportunidad llegó en 2007. Kimi Räikkönen era campeón inesperado tras la debacle interna de McLaren y Jean Todt –actualmente presidente de la FIA– le cedía el testigo de jefe de la escudería. Con Ross Brawn también fuera –que abandonaría el equipo en 2006 junto a Michael Schumacher–, Ferrari iniciaba una nueva etapa con más pena que gloria. En 2010 llegaría Fernando Alonso, llamado a recuperar los años gloriosos de Maranello. Sin embargo, tres subcampeonatos no servirían para calmar ánimos.
Desde entonces, la Scuderia se enfrascaría en una profunda renovación, con la llegada de Pat Fry como nuevo director técnico, Nicholas Tombazis como diseñador jefe, o Ben Agathangelou para el departamento de aerodinámica. Además, se recuperó al mítico Rory Byrne, una de las piezas claves en los años dorados de Ferrari y Schumacher, para el diseño de su último monoplaza. Tras Dyer y Costa, ahora es Domenicali el que dice adiós.
Nuestra opinión
‘Tomaremos las decisiones que tengamos que tomar’, declaró recientemente Montezemolo en un acto público. Dicho y hecho. Stefano Domenicali abandona Ferrari tras mucho tiempo siendo cuestionado y con mucha gente detrás pidiendo su cabeza. ¿Será la solución? Al menos, no parece una buena idea que un equipo cambie de dirigente en plena temporada. Esto no es como en el fútbol, cuando cambias de entrenador a mitad de año. En Fórmula 1 esto es imposible, incluso a corto plazo.